Las campañas de concienciación para el fomento del reciclaje empiezan a dar sus frutos. Prueba de ello es la reducción en un 9 % de las toneladas de basuras que se incineran anualmente en Son Reus. Desde el Consell de Mallorca aseguran que la disminución se debe al incremento del reciclaje de papel, vidrio y plásticos, así como a la prohibición de importar basuras de fuera.
Precisamente, la reducción de la incineración de residuos es una de las reclamas de los grupos ecologistas. Es más, desde la Conselleria insular de Medi Ambient alertan que Mallorca tiene un problema importante con el depósito de cenizas. «Es un espacio finito que durante la pasada legislatura no tuvieron la previsión de ampliar, sino que lo que hicieron es importar basuras de fuera para quedar aquí, lo que provocó que la vida útil del depósito se acorte », explican.
Las cifras de reciclaje en el conjunto de la Isla han incrementado en todas las fracciones. Destaca especialmente el número de envases reciclados que en 2016 incrementó un 11,7 % respeto al año anterior. También sube de forma considerable la recogida de materia orgánica, en un 10,4 por cien, debido especialmente a la activación de la recogida puerta a puerta en algunos municipios de Mallorca.
Cabe recordar que el 30 de mayo de 2016 finalizó el contrato de recogida de reciclajes por parte del Consell en 16 municipios que ahora realizan la selección por cuenta propia. Entre estos destaca en especial el municipio de Escorca que ha pasado de reciclar un 13 % a un 23 %. También Santa Margalida ha incrementado su recogida selectiva pasando del 9 al 11 %. También merece mención la localidad de Valldemossa que desde el pasado abril tiene un sistema de puerta a puerta por lo que ha conseguido incrementar su reciclaje del 25 al 73 %.
El departamento de Espeja también tiene la previsión de eliminar las bolsas de plástico en los establecimientos comerciales, una norma que podría entrar en vigor a partir del 2018 cuando se aplique el nuevo Plan Director Sectorial de Residuos Peligrosos. Entre sus premisas, además de eliminar las bolsas como también quiere hacer el Ajutament de Palma, está la obligatoriedad de la recogida orgánica en toda la Isla.