Una mujer se pinchó hace unos días con una jeringuilla en la playa de Can Pere Antoni. La persona que informó a este periódico del suceso quiso realizar una denuncia social para que «la gente sepa que caminar descalzo por la arena de esa playa sigue siendo peligroso, como se decía que era hace años, aunque a nosotros ya no nos va a servir de nada».
La chica afectada estaba entrenando en la playa cuando notó el pinchazo en su pie. Inmediatemente acudió a PAC y de ahí se trasladó al hospital de Son Llàtzer donde a las 22.30 de la noche le pusieron la vacuna antitetanica y le hicieron la primera analítica para comprobar si había sido contagiada con algún mal, según explicó el denunciante.