Cort ha aprobado una instrucción para regular este verano la actividad de los artistas callejeros, una vez que el TSJB anuló hace unos meses la ordenanza cívica y en tanto se elabora un nuevo reglamento. Una de las principales novedades de esta instrucción es que los payasos (los auténticos clowns, no los que se disfrazan y venden globos) vuelven a estar permitidos, cosa que no ocurría con la ordenanza cívica.
Además, los músicos no podrán actuar durante más de 60 minutos, 30 minutos en el caso de las plazas, o repetir el mismo repertorio en el mismo lugar y el mismo día. También indica que los artesanos o pintores tienen la obligación de manufacturar el material que ponen a la venta o que las estatuas humanas, malabaristas y payasos no pueden utilizar disfraces prefabricados, registrados o patentados, pues «solo se permite la creación artística individual de cada persona».
Esta instrucción prohíbe «la venta ambulante de todo tipo».