El presidente de Emaya en la pasada legislatura, Andreu Garau, ha negado este miércoles «cualquier responsabilidad en relación al contenido de las acusaciones supuestamente vertidas» por su sucesora en el cargo, Neus Truyol, en las que se le señala «como responsable de un supuesto trato de favor en la tramitación de un centenar expedientes sancionadores por vulneración de las ordenanzas municipales».
En una nota aclaratoria dirigida a los medios de comunicación, Garau ha expresado que «del mismo modo», el entonces director de Operaciones de Emaya, Alonso Gallardo, ignoraba «la supuesta existencia de una carpeta con un centenar de expedientes sancionadores paralizados».
«Tanto Gallardo como yo mismo negamos toda vinculación con estos supuestos hechos y rogamos a la presidenta de Emaya que rectifique a la mayor brevedad al objeto de restañar nuestra honorabilidad», ha escrito.
Así, ha puesto en conocimiento de Truyol que valorarán «la adopción de las oportunas medidas legales al objeto de reparar el daño causado».
Garau le ha pedido que, tal como, según ha precisado, él hiciera, actúe «con el máximo rigor y determinación ante cualquier indicio o sospecha de irregularidad en sus ámbitos de gestión y lo ponga, de inmediato, en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción de Baleares».