Carlos Bernat, presidente de Envac Iberia, una de las dos empresas que, junto a Urbaser, integró la UTE que instaló en Palma el sistema de recogida neumática, está convencido de que la instalación «se ha dejado morir» por parte de los responsables municipales, «si fue por descuido, interés o falta de diligencia ya no lo sé», dijo.
Bernat anunció que la empresa va a presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia de Palma que confirmó la indemnización que las dos empresas deben abonar a Emaya por el fallido sistema de recogida neumática. Bernat informó de que según los abogados de Envac la sentencia condena a pagar 26 millones de euros, intereses incluidos, además de 250.000 euros por las costas del juicio.
El responsable de la compañía reconoció que «estamos muy dolidos y tristes» por una sentencia que calificó de «absolutamente desproporcionada» ya que «no contempla ningún tipo de responsabilidad por parte de Emaya».