El juicio por el colapso en 2012 del sistema de recogida neumática de basuras en Palma que enfrenta a Emaya con la UTE adjudicataria del servicio, Envac Iberia SA y Urbaser S.A., arrancó este miércoles en el Juzgado de Primera Instancia 22 con las declaraciones de una decena de técnicos de la empresa municipal.
En el desarrollo de las testificales quedó de manifiesto que las averías e incidentes fueron continuos a lo largo del circuito de 12 kilómetros subterráneos de la recogida neumática de residuos en el centro de Palma, y que ello provocó, al final, el colapso total del sistema.
Envac Iberia afirma que esos fallos fueron consecuencia del mantenimiento deficiente «durante años» de las instalaciones, según declaró su presidente, Carlos Bernard, quien insistió en que no se puede hacer responsable a su empresa de todo lo ocurrido.
En cambio, Emaya sostiene que el sistema es irrecuperable, que hay tramos de tubería muy degradados tal y como lo confirman informes periciales aportados en la demanda.
Emaya reclama 26,5 millones de euros a Envac Iberia y Urbaser.