La Conselleria de Salut, el IB-Salut, los sindicatos, la UIB, el Colegio Oficial de Enfermería de Balears y varias entidades científicas están trabajando para hacer un frente común contra el real decreto de prescripción enfermera aprobado por el Gobierno central (que entró en vigor el 23 de diciembre), que cuenta con el rechazo del personal de enfermería que afirma que la nueva normativa puede perjudicar gravemente el funcionamiento del sistema sanitario.
Patricia Gómez, consellera de Salut, tiene previsto reunirse este viernes con representantes que se oponen a la aplicación del decreto para intentar impugnarlo. De hecho, los servicios jurídicos del IB-Salut ya están trabajando en un recurso contra el real decreto. Gómez ha reiterado que «estamos totalmente en contra del contenido de este real decreto porque supone un acto de absoluta irresponsabilidad, que va en contra de la realidad sanitaria y no responde a las necesidades reales de los pacientes».
Precisamente para hablar sobre el decreto, el Colegio Oficial de Enfermería, organizó este jueves, en el salón de actos del hospital Son Llàtzer, un debate que contó con la participación de más de 200 personas y en el que quedó patente el malestar de los profesionales de la enfermería con la normativa.