Hubo malestar contenido y mesurado en la reunión del comité directivo del PP, presidido por Miquel Vidal, para analizar los resultados electorales del 20-D.
Prácticamente todos los presentes hablaron. Había una notable representación regionalista, aunque faltó de manera forzosa Mateu Isern a causa del accidente de moto que padeció este miércoles. Allí estaban Biel Company, Marga Prohens. También la senadora electa Catalina Soler o el exvicepresidente Antonio Gómez.
El más incisivo y crítico fue Álvaro Gijón. Gijón afirmó que «nosotros no nos rasgamos las vestiduras por los resultados del domingo pasado. Hubieran podido ser mejores en algunas zonas concretas de Palma, como en parte de Casc Antic o El Molinar, donde Podemos ha crecido mucho, pero en todo caso los aceptamos».
No obstante, indicó que «de la misma manera no había porqué armar aquella ofensiva contra José Ramón Bauzá cuando perdió las elecciones autonómicas. Lo importante es apelar a la calma en todas las circunstancias, no sólo cuando conviene a unos y no a otros».
Por su parte, el presidente Miquel Vidal destacó que «en este tipo de situaciones siempre se puede ver la botella medio vacía o medio llena. Si comparamos los resultados del domingo con los de las generales de hace cuatro años, ha ido muy mal (han perdido dos diputados). Pero si lo hacemos con las autonómicas de hace seis meses, ha ido bien porque hemos recuperado votos, tenemos dos senadores por Mallorca y estamos creciendo».