La decisión del Ajuntament de aumentar las tarifas de rotación en los aparcamientos del centro de Palma ha generado un rotundo rechazo por parte del sector comercial, la restauración y las asociaciones de consumidores.
En nombre de este último colectivo se manifestaba este miércoles, contundente, Alfonso Rodríguez, responsable de reclamaciones de Consubal (Consumidores y Usuarios de Balears): «nos parece una barbaridad». Para Rodríguez, es una propuesta lógica si se plantea como «medida disuasoria» que impulse el uso del transporte público, «pero eso si tuviéramos un sistema de transporte público eficiente, porque la verdad es que tenemos uno de los peores de España». Por eso, considera que la subida «no tiene sentido».
El presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo, considera que «si lo que queremos es ayudar al pequeño comercio una facilidad sería ofrecerle un párking a sus clientes». Lejos de pensar que es una ayuda, los comerciantes expresaban ayer duras críticas a la decisión del consistorio. Bernat Coll, presidente de Pimeco, aseguraba que «esta medida supondrá un freno a la actividad comercial de la zona», ya que será una «barrera para el acceso de sus reales y potenciales clientes».