El Pacte del Ajuntament de Palma recuperará los bocetos del arquitecto Guillem Forteza para el parque de sa Feixina, tras la demolición del monumento al crucero Baleares. El Pacte aún no ha cerrado el calendario de demolición pero ya ha encargado los informes pertinentes y lo acometerá en cuanto tenga el dinero necesario para ello; unos 50.000 euros.
Forteza concibió el parque en 1935 como un espacio libre público «totalmente horizontal». El arquitecto explicaba que el parque debía unir el mar con el edificio del colegio Jaume I; su objetivo era que los alumnos pudiesen ver el Mediterráneo y disfrutar «del azul de nuestro maravilloso mar».
A finales de marzo de 1938 se inició una suscripción popular, impulsada por Ultima Hora, para recaudar fondos que permitiesen la construcción de un monumento que honrase a los 786 fallecidos en el crucero Baleares. En el año 1940, Forteza afirmaba que «cualquier construcción vertical dentro del espacio del parque desvirtuaría todo el urbanismo de la parte occidental de la ciudad».
Además de por la vinculación con la Guerra Civil y el franquismo, algunos de los partidarios del derribo del monumento de sa Feixina se basan en la argumentación del arquitecto. Sin embargo, asociaciones de vecinos de Santa Catalina rechazan el derribo del memorial porque consideran que forma parte de la zona, de sus recuerdos de la infancia y destacan que en el año 2010 se adaptó a la Ley de Memòria Histórica, cuando le quitaron los elementos franquistas.