Jaume Santandreu era un hombre satisfecho este miércoles porque Can Gazà ya tiene las llaves de nave que han alquilado para alojar los talleres de recuperación de ropa y muebles y cuyos trabajos de acondicionamiento comenzaron este miércoles por la mañana.
La nave está ubicada en el Polígono de Can Valero y a primera hora algunos miembros de la entidad que atiende a personas marginadas comenzaron a barrer y a limpiar el espacio para el futuro traslado de los talleres en los que trabajan los marginados de Can Gazà, algo que está previsto que ocurra en un par de semanas.
La nave industrial se ha podido alquilar con la ayuda del Consell de Mallorca y de amigos de la entidad, después de que finalizase la cesión de Sa Casa Llarga, la finca en la que han estado los talleres los últimos seis años, por parte de la familia propietaria.
Santandreu llegó a encadenarse hace unas semanas y declaró la finca ‘territorio okupado'. En respuesta, la propiedad presentó una demanda de desahucio, pero el exsacerdote y activista aseguró, y sigue manteniendo, que «de aquí sólo nos sacará la policía o el juez».