La libertad de horarios comerciales enfrenta a grandes y pequeños. Mientras el Govern tiene que decidir si concede al Ajuntament de Marratxí su solicitud de declarar todo el municipio Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), los comerciantes -grandes y pequeños- aprovechan el tiempo de espera para defender sus posiciones.
Desde la Confederación Balear de Comercio (CBC), que aglutina las cinco patronales del pequeño y mediano comercio de las Islas, aseguraron ayer que la libertad horaria en Marratxí supondría «la destrucción de 2.000 empleos del tejido comercial de la comunidad». De este modo, niegan las estimaciones de las grandes superficies, que prevén la creación de 550 puestos de trabajo en Marratxí si el municipio es declarado de gran afluencia turística.
La patronal que preside Bartomeu Servera advierte de que en caso de que haya libertad horaria, «hay que tener en cuenta el número de comercios que deben cerrar» y recuerda que según los datos del Ministerio de Economía, Madrid, la comunidad donde existe una mayor liberalización horaria, «no sólo no ha creado empleo sino que lo ha perdido».
Por último, la CBC carga contra aquellos cargos públicos -en alusión al alcalde de Marratxí- que «se erigen como defensores de las grandes superficies», lo que consideran «patético e inaceptable».