El Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) ha acusado a los docentes de «insumisión» por haber revelado este domingo que «la vuelta a los centros implicará hacer todo lo posible» para que el Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) «no se implante». Además, les ha acusado de tener a los alumnos como «rehenes».
En un comunicado, el IPFB ha condenado «el ataque al Estado de derecho» que ha tenido lugar, según su opinión, con la rueda de prensa ofrecida por los comités de huelga «al afirmar que van a hacer todo lo posible para no acatar la ley».
«A esta actitud se le llama insumisión a la legalidad vigente y dentro de un Estado de derecho como el nuestro no cabe esta posición y menos con menores por medio», ha indicado la entidad, que ha remarcado también que los ciudadanos deben cumplir las leyes que emanan de los parlamentos.
En este sentido, ha dicho a los docentes que disponen de herramientas democráticas «para protestar o defenderse de lo que en su opinión es una injusticia» y que, por tanto, «no cabe la insumisión en las clases teniendo a los alumnos como rehenes de dicha actitud».
Por otro lado, han destacado la «vergüenza» que les produce la asistencia de padres y representantes de estas organizaciones para apoyar la «actitud antidemocrática» de los docentes.
«Sí cabe la objeción de conciencia, recogida en nuestro ordenamiento jurídico, a la que pueden acudir los padres en primera instancia a la administración y en segunda instancia a los tribunales», recoge la nota.