El vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, acaba de terminar uno de los trabajos más duros a los que se enfrenta cada año: cuadrar los presupuestos.
—¿Estos presupuestos ayudarán a salir de la crisis?
—Son presupuestos muy pegados a la realidad, intentan solventar un problema que viene de atrás y que ya tuvo su primer paso en 2012. Ahora hemos dado el siguiente, que es el equilibrio presupuestario; a medida que lo consigamos, estamos ayudando a salir de la crisis.
—Han tardado en cuadrar los presupuestos, ¿por qué han apurado hasta el último día?
—Es algo habitual, aunque sí es cierto que la semana pasada hubo un cambio de Govern que aconsejó hacer una reunión para que el nuevo conseller, que no es de una Conselleria pequeña (Salut), pudiese revisarlos y dar su opinión.
—¿Ha sido más fácil cuadrarlos con el nuevo conseller que con el anterior?
—No, creo que con todos los consellers es fácil a partir de una idea básica. La línea económica está muy marcada en este Govern; todos los que lo integran saben que uno de sus ejes es el de la estabilidad presupuestaria.
—En las inversiones previstas en los presupuestos para 2013 no hay partidas específicas para los hospitales Joan March y General, sí las hay para el resto. ¿Significa que los van a cerrar?
—No está tomada la decisión por parte de la Conselleria. El nuevo conseller está volviendo a hacer el análisis oportuno y lo importante es que cumpla con los objetivos de estabilidad presupuestaria.
—Choca que el PP implante un impuesto sobre Patrimonio, entre otras cosas porque en campaña electoral prometieron que no subirían impuestos.
—Puede sorprender, pero lo que se pretende con esta reforma tributaria es incidir lo menos posible en el ciudadano medio. De manera, que si analiza impuesto por impuesto el efecto que tiene sobre un ciudadano tipo es prácticamente nulo.
—De los 135 millones que esperan recaudar con los nuevos impuestos, ¿cuánto tendrá que pagar un ciudadano medio?
—Tenemos que pensar que alquila pocos automóviles y, por lo tanto, poco le puede afectar el impuesto sobre automóviles. Acude a las grandes superficies, pero la competencia entre ellas hará que la traslación de impuestos al ciudadano sea muy baja. En materia de canon de agua, los consumos familiares no deben modificarse. Al millón de euros de patrimonio no llega todo el mundo. En definitiva, el impacto sobre el ciudadano medio será muy pequeño.
—¿Cómo afectará el impuesto de los envases?
—Afectará a la compra de líquido envasado y provocará un aumento de envases retornables; hablamos de cantidades muy bajas, donde la propia competencia podría asumir parte de ese impuesto.
—Las administraciones públicas ya pueden hacer EREs y los presupuestos prevén un descenso del 2% en personal. ¿Habrá despidos de interinos?
—No, continúa el proceso de reestructuración. El hecho de que en este presupuesto aparezcan impuestos no significa para nada que el proceso esté finalizado, significa que se ha hecho la parte más gruesa y ahora hay que hacer la parte más fina. EREs no habrá, pero sí otras formas de reducir la administración.
—¿Cuántos interinos tendrán que despedir?
—No, yo no hablo de despidos, sino de reducción del capítulo 1 (personal), que implica que haya amortizaciones de plazas. No estamos hablando de despidos.
—¿Cuándo terminarán la reducción de empresas públicas?
—El grueso estará hecho a finales de este año y el próximo habrá que dar una vuelta más, como en el resto de la administración, donde ya hemos visto que la reducción fuerte se produjo en 2012 y ahora viene una disminución fina.
—¿No es muy justo el déficit que han previsto para el próximo año, es el máximo permitido por Madrid? Cualquier pequeño imprevisto imposibilitaría el cumplimiento del objetivo de déficit.
—No se puede prever otro. Lo que tenemos que hacer es cubrir una serie de servicios: una parte se cubren con la financiación tradicional, otra con el aumento de ingresos de los nuevos tributos y otra con déficit.
—¿Balears cumplirá este año el objetivo de déficit?
—Eso es difícil, es complicado; venimos de unos déficits muy fuertes, el año pasado fue el 4,1%. Los esfuerzos se están haciendo para cumplir los objetivos de déficit; las cifras de cada trimestre siguen una buena evolución y confiamos en poder acercarnos al objetivo de una forma clara.
—¿Cuándo llegará dinero del fondo de liquidez?
—En noviembre y en diciembre.
—¿Se puede crear empleo reduciendo el presupuesto del SOIB un 32,51%?
—Se puede crear, igual que se puede crear demanda turística y actividad económica sin dinero. Hemos tenido el mejor año turístico y las partidas de promoción han sido las más bajas. En el caso del SOIB, una parte importante de sus ingresos provienen del Estado, que los ha reducido, la Comunitat los mantiene; con el proceso de cambio y adaptación a las circunstancias estoy convencido de que se realizará un trabajo excelente.
—El pago de facturas de la pasada legislatura tiene una repercusión importante en los presupuestos, ¿a cuántos días pagan actualmente?
—Depende de cada uno de ellos, pero se está pagando.
—Si 8 de cada 10 euros de las conselleries son para educación y sanidad, ¿cuánto será para los bancos?
—Para pagar la deuda. En materia de amortizaciones son 504 millones de euros y de intereses 303; se destinará ligeramente menos que el año pasado.