Las ejecutivas de la Lliga Regionalista y Convergència per les Illes, las formaciones que lideran Jaume Font y Josep Melià, respectivamente, ratificaron anoche su fusión tras cuatro meses de conversaciones bilaterales de aproximación que culminarán con la creación de un nuevo partido que se situará en la órbita del centro regionalista.
Font y Melià tienen previsto dar a conocer de manera conjunta el acuerdo definitivo, aunque el actual es el inicio de un proceso encaminado a la convocatoria de un congreso fundacional. De hecho, la nota emitida ayer precisa que el acuerdo entre la Lliga y Convergència implica «la creación de una única formación política, una única estructura y un solo mensaje político claro y transparente». En el comunicado se confiesa que el proyecto «aspira a movilizar un ambio segmento de la sociedad insular, alejada de todo tipo de extremismos y comprometida con un proyecto de autogobierno». No hay ninguna alusión al nacionalismo.
Incorporaciones
Una vez confirmado el proceso de unificación de los dos partidos, se abren nuevas incógnitas sobre las incorporaciones que pueda lograr el nuevo partido -del que no ha trascendido el nombre que tendrá-. En este sentido hay expectación respecto a los movimientos que desde Manacor puede realizar el alcalde, Antoni Pastor, expulsado del Partido Popular por discrepancias con la politica lingüística del Govern que preside José Ramón Bauzá.
Con todo, Lliga y Convergència aspiran a recuperar el espacio electoral que ocupó Unió Mallorquina desde que en 1983 fue fundado por Jeroni Albertí.