El exdirector de Medio Ambiente de Emaya, Germán Chacártegui, imputado en el ‘caso Ossifar', ha atribuido ante el juez haber firmado contratos irregulares a su adicción a la droga. «Me vi obligado porque necesitaba el dinero para comprar droga y quería mantener mi puesto de trabajo».
Chacártegui, ‘arrepentido' tras su detención por parte de la Guardia Civil, ha trasladado toda la responsabilidad de contratos como la adjudicación de los contenedores soterrados de basura de Palma a la gerente, Malén Tortella. Según asegura, desconoce el papel exacto de la exconcejala Cristina Cerdó más allá de que Tortella le decía que tenía que consultar con ella.
En esa misma categoría también incluye al exvicepresidente del Consell, Antoni Pascual. También ha señalado en su declaración que fue despedido de Emaya después de que la entonces alcaldesa, Aina Calvo, exigiera a Cerdó que depurara responsabilidades por el sobrecoste de los contenedores.