El experto en Nutrigenómica y profesor de la UIB, Andreu Palou, recibió ayer el VII Premio Alimentación y Salud de la Universidad de Navarra. Durante su intervención, Palou explicó que la leptina, una proteína presente en la leche materna, «previene frente a la obesidad y otras dolencias relacionadas, como la diabetes». En este sentido, añadió que el mal funcionamiento de esta proteína se encuentra en la raíz de muchos problemas de obesidad. «Cuando la leptina funciona, ésta advierte a nuestro cuerpo que ya tiene suficientes reservas de grasa, haciendo que disminuya la sensación de hambre y aumente el gasto energético», manifestó.
Lactancia
Los estudios que Palou comenzó con su equipo en el año 2000 le permitieron constatar que una de las causas más habituales de este mal funcionamiento de la leptina se encuentra en la carencia de su consumo durante la lactancia, «ya que la leptina está presente en la leche materna pero no en las leches artificiales». «Nos dimos cuenta de esto cuando descubrimos que nuestro estómago contiene leptina ya desde el nacimiento, cuando casi somos incapaces de sintetizarla», apuntó.
Posteriormente, los estudios con niños lactantes maternos confirmaron que estos «engordaban menos gracias a la leptina de la leche de sus madres».
Respecto a otros factores de los padres que afectan a los hijos, el profesor de la UIB recordó que todavía no se sabe exactamente en qué proporción la alimentación de los padres influye en la salud de su descendencia. «Los genes son muy importantes, pero también la historia que cada uno de nosotros escriba con ellos. Con esto queremos decir que la alimentación en las etapas tempranas de la vida también produce modificaciones químicas en los genes, condicionando su expresión y su función».
Palou señaló que a pesar de que en la actualidad «se come mejor que nunca, hay un mayor control de los alimentos y la esperanza de vida ha aumentado, encabezamos la lista de países europeos con mayor tasa de obesidad infantil, junto con Malta».