El fiscal de la Fiscalía de Balears José Díaz Cappa, aseguró ayer que el impulso de la figura del policía-tutor será uno de los elementos clave para luchar contra la violencia escolar de cara al futuro.
Cappa incidió en la necesidad de «desjudicializar» el conflicto en las escuelas y evitar medidas punitivas y represivas como solución al conflicto. «Si bien es una realidad más teórica que práctica, este ha sido nuestro empeño desde las primeras jornadas», alegó ayer en la clausura de las III Jornades de Menors en Edat Escolar: conflicte i oportunitats.
Josep Serra Colomar, director general d'Innovació i Formació del Professorat, aseguró carecer de datos fiables sobre la situación de la violencia escolar en las Islas: «Los estudios muestran una variabilidad enorme. Los criterios no son los mismos y, según se trate de uno u otro estudio, constatan que sólo el 1% de los alumnos de Balears ha sido objeto de violencia en la escuela, mientras que otros suben este porcentaje al 30%». Serra espera que el Observatorio Español de la Violencia Escolar «publique datos fiables durante este curso escolar, probablemente antes de junio».
Tanto Serra como Cappa destacaron en las conclusiones del encuentro el auge de las agresiones contra la imagen y la intimidad a través de internet y móviles.
A su vez, Serra puntualizó que la evaluación del sistema educativo no es sólo un tema de alumnos, «también hay que evaluar las conductas de algunos profesores».
La directora del Observatorio Europeo de la Violencia Escolar, Catherine Blaya, destacó ayer en Palma la importancia de dar a conocer el problema del 'bullying': «Sólo vemos lo que conocemos y los adultos no reconocen este problema, cabe informar y colaborar con los medios de comunicación».
Blaya destacó la importancia de la familia a la hora de transmitir ciertos sentimientos de exclusión: «Es la violencia permitida, la que observan los estudiantes en sus casas y familias», alegó al tiempo que reclamó una reflexión sobre el tema.