El presidente del Govern, Jaume Matas, criticó ayer la actitud «dilatoria» del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con el plan de reconversión integral de la Platja de Palma, afirmando que «ya es hora de decir basta, necesitamos obras, decisión política y mayor implicación. Se han acabado las maniobras dilatorias». Matas, aprovechó para el acto inaugural de las jornadas internacionales de trabajo para la gestión, recuperación e innovación de la Platja de Palma, para dejar claro que «nos vamos a implicar directamente en primera persona con o sin ayuda estatal. El Govern participará económicamente en la reforma integral de esta magnífica zona con lo que haga falta».
Ante la presencia del delegado de Gobierno, Ramón Socías, Matas puntualizó que este proyecto «requiere mayor participación del Gobierno central y consideró vital la participación del sector privado, al que brindó la posibilidad de entrar en el consorcio que gestiona dicha reconversión (integrado por el Gobierno, Govern, CIM y ayuntamientos de Palma y Llucmajor), por lo que dijo que se convocará de forma inmediata al comité ejecutivo que rige el consorcio para abordar una reforma de su organigrama.
Y resto a la actitud del Gobierno central, el president dejó claro: «Si alguna administración no se implica en el impuso que va a dar el Govern, mala suerte. Invitaremos a hacerse todas las fotos que quieran. El problema es que esto se haga, ya no podemos aguantar más maniobras de dilación porque este proyecto necesita llevarse adelante». La respuesta de Socías a esta estrategia del Govern fue también muy clara, ya que dejó sentado que esta emblemática zona turística «no puede aguantar más en su actual estado. «El Gobierno está dispuesto a aumentar su participación económica siempre y cuando se incremente proporcionalmetne su capacidad de decisión. Quien hace prácticas dilatorias debe ser quien tiene mayoría» en el comité ejecutivo del consorcio», comentó Socías.