Se llama Stella Matutes Prats, es hija del ex ministro y empresario Abel Matutes. La joven, que tiene 30 años de edad, es una de las principales apuestas del PP en Eivissa y el pasado día 25, en el Parlament, durante la investidura del president Matas, Stella revolucionó la Cámara con su aire juvenil. Natural de Barcelona, estudió en Madrid Empresariales y Gestión de Márketing. Actualmente es asesora de una compañía y directora de márketing. Mañana tomará posesión de su escaño en el Consell d'Eivissa i Formentera. Se encargará de la Conselleria d'Economia, Hisenda, Vies i Obres, cargo que le obliga a renunciar a su acta de diputada. Su paso por el Parlament habrá sido breve pero ha dejado un gran recuerdo.
-¿Por qué el mundo de la política?
-Es algo en lo que me he implicado mucho. Creo en ello. Tampoco me
he propuesto una meta, tan sólo hacer bien mi trabajo.
-¿Faltan mujeres en el mundo de la
política?
-Falta participación de gente joven. Chicas y chicos, no creo que
haya que hacer distinción de sexos.
-¿Cómo le ve la gente?
-Creo que comprometida y alegre.
-¿Cuáles son sus aficiones?
-Tengo tres hobbies, que intento practicar cada vez que el trabajo
me lo permite. Uno es el tenis, el cual practico desde pequeña y en
el que conquisté, hace muchos años, el título de campeona absoluta.
Otra de mis pasiones es el baile moderno, me encanta bailar. Y la
última de mis aficiones es el teatro, me apasiona.
-Su atractivo me lleva a preguntarle si mantiene alguna dieta alimenticia.
-(Sonríe...) Ninguna, como todo lo que me
gusta.
-Y, ¿qué tal se le dan los fogones?
-Al principio, cuando me independicé, era un desastre. Ahora parece
que hay algunos platos que no se me dan nada mal, según mis amigos,
que espero no me hayan mentido.
-En el vestir, ¿le gusta ir a la moda?
-Me gusta hacer mi propia moda. Todo depende de cada momento del
día, la noche o la ocasión. Por lo general me gusta vestir cómoda e
informal.
-¿Qué libro me aconseja para leer?
-«El monje que vendió su Ferrari». Yo lo he leído dos veces y es un
libro para releer.
Julián Aguirre
(texto y fotos)