A partir del mes de julio, y durante seis meses, los puestos de venta de frutas y verduras, de frutos secos, las carnicerías, las charcuterías, las cafeterías y el resto de comercios del Mercat de l'Olivar estarán situados en el exterior del mercado, dentro de una gran carpa construida al efecto, debido a las obras de remodelación del interior del mercado. Sólo las pescaderías permanecerán en su espacio habitual. La carpa empezará a construirse en los próximos días. La Unión de Usuarios del Mercat de l'Olivar, presidida por Antoni Crespí, realizó ayer el sorteo de asignación de los diferentes puestos ubicados en el interior de la carpa, tal y como se había acordado en el último consejo de administración de la unión de usuarios.
Tras un debate previo entre diversos usuarios y la mesa presidencial, se procedió al sorteo y al reparto de los setenta y cuatro puestos que habrá en el interior de la carpa. «Creemos que a principios de 2003 la nave central del mercado ya estará totalmente reformada y entonces podremos volver al interior, a nuestros puestos definitivos», dijo Crespí. En cuanto al uso que se dará a la primera planta, Crespí señaló que se están manteniendo contactos con diversas empresas. «La intención es ofrecer una oferta complementaria a la del mercado, instalando, por ejemplo, un supermercado», señaló, y añadió: «De este modo, una familia que venga al mercado podrá comprar todo lo que necesita para su hogar».
Cort dio la concesión del mercado a los usuarios en 1998, por cuarenta años, y también la explotación del aparcamiento subterráneo que hay en el edificio, que dispondrá de 450 plazas. La futura reforma la pagarán los usuarios, quienes han recibido una subvención del Govern balear. En la actualidad hay en el mercado un total de unos cien usuarios.
Crespí pidió ayer un poco de comprensión a los clientes habituales del mercado. «Deberán tener un poco de paciencia, pero me gustaría decirles que vamos a hacer una obra muy importante, que mejorará mucho la imagen del mercado», destacó, para concluir: «Todos los puestos estarán en la planta baja, lo que supondrá una mayor comodidad para los clientes, y habrá también una rampa de acceso directo desde el parking hasta el mercado. El Mercat de l'Olivar volverá a ser un punto comercial de referencia en el centro de Palma».