La consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom, reiteró ayer, en el Día Mundial de la Salud Mental, el compromiso del Govern de implantar en Balears un modelo de atención a los enfermos mentales basado en la integración de los pacientes en la comunidad. Salom recordó que aunque se ha reducido el número de pacientes en el Hospital Psiquiátrico de Palma, con la paulatina implantación del Plan de Salud Mental que supondrá su cierre antes de que concluya la legislatura, en el centro residen actualmente 78 enfermos mentales agudos y 170 crónicos, de estos 21 discapacitados, 65 pacientes con trastornos severos y 84 psicogeriátricos.
La consellera destacó ayer que, «una vez los enfermos están equilibrados y con una terapia adecuada, lo más importante es su reinserción laboral; todos los estados deben hacer un esfuerzo para que esto sea realidad». Salom firmó ayer un convenio de colaboración con la presidenta de la Associació Balear de Salut Mental (ABSM), Isabel Salvador, para el desarrollo de la reforma psiquiátrica.
La consellera anunció que su departamento promoverá la creación de un organismo en el que participen las asociaciones relacionadas con la salud mental para que se puedan establecer vías que faciliten el acceso de estos enfermos al mercado laboral de las Islas. El plan autonómico, en el que se prevé una inversión de 1.500 millones de pesetas durante la legislatura, se basa en la transformación de la asistencia centrada en el internamiento en un sistema alternativo que permita una atención personalizada de los enfermos y una potenciación de sus capacidades sociales.