El Ajuntament de Palma sigue enterrando muertos en Son Valentí de forma ilegal. Y es que, la ampliación del cementerio municipal todavía carece de las autorizaciones pertinentes de la Conselleria de Sanitat i Consum. Pese a los continuos requerimientos del Govern en el sentido de que no puede utilizar el cementerio ya son al menos un centenar las personas allí enterradas mientras que se siguen vendiendo nichos a los ciudadanos «de algo que es ilegal», denuncian fuentes de la Conselleria.
Ni siquiera el expediente abierto en marzo de este año y la sanción recientemente impuesta al Ajuntament de Palma de 1'5 millones de pesetas por una falta grave ha amedrentado a Cort. Este mes de agosto, los inspectores de la Conselleria de Sanitat i Consum volvieron al cementerio y levantaron una nueva acta al detectar que se seguían produciendo enterramientos. En estos momentos se tramita el segundo expediente sancionador contra el Ajuntament de Palma.
La ampliación del cementerio de Son Valentí todavía carece del informe favorable, y perceptivo, de la Conselleria de Sanitat i Consum del Govern balear y que está previsto en el artículo 46 del vigente Reglament de Policia Sanitària Mortuòria, aprobado por el Decreto 105/1997 de 24 de julio. Los problemas son básicamente de carácter administrativo en cuanto que hay toda una serie de documentos que pese a ser requeridos todavía no han sido remitidos. También existe una serie de problemas técnicos por subsanar, si bien los «expertos» de la Conselleria y de Cort tienen diferencias al respecto.
A raíz de la apertura del primer expediente sancionador contra Cort, la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom, señalaba que «no se tendría que haber enterrado a nadie», al tiempo que manifestaba que «quiero pensar que no se seguirán haciendo enterramientos, no es de ninguna manera aconsejable que se sigan haciendo». Las palabras de la consellera, el expediente abierto e incluso la sanción de 1'5 millones de pesetas «no han servido para nada», comentaban fuentes de la Conselleria, ya que «se sigue enterrando sin permiso».