Los trabajadores al servicio de la administración autonómica trabajarán a partir del próximo 2 de enero un total de 35 horas semanales, según acordó ayer mismo el Consell de Govern a propuesta del conseller d'Interior, Josep Maria Costa. Con este acuerdo el Govern cumple otro de los puntos sustanciales del convenio programático del Pacte de Progrés, y que fue posteriormente recogido en el Pacte per l'Ocupació que firmaron Govern, patronales y sindicatos.
El acuerdo del conseller fija los horarios de trabajo de los funcionarios, que serán de 8 de la mañana a 3 de la tarde de lunes a viernes, con una banda horaria de flexibilidad de media hora tanto para la entrada como para la salida. La pausa de trabajo será de un máximo de 30 minutos.
Pero además de este acuerdo, a propuesta de la Conselleria de Benestar Social, el Govern aprobó el complemento para las pensiones no contributivas y asistenciales, que se abonarán en una paga única a partir del próximo mes de enero. Un total de 9.829 pensionistas se beneficiarán de esta ayuda que oscila entre las 23.245 pesetas para los beneficiarios de ayudas con cargo al Fondo Nacional de Asistencia Social y para los beneficiarios de la Lismi (Ley de Inserción Social de Personas con Minusvalías) y las 29.142 pesetas que cobrarán los perceptores de pensiones de jubilación e invalidez en la modalidad de no contributivas. Con esta subida, las pensiones llegan al 60 por ciento del salario mínimo interprofesional.
Otro de los acuerdos de trascendencia que adoptó ayer el Govern fue un plan de choque para combatir el mal de las vacas locas en el que se incluye la compra de los animales de más 30 meses que no hayan sido sometidos al plan de detección de este mal. Todos estos animales serán almacenados y sacrificados. La compra se hará con cargo al Fondo Español de Garantía Agraria, que se compromete a aportar un más 9.300 millones de pesetas para este fin.