Pimeco reclamó ayer al Ajuntament de Palma, en el marco de la Mesa de Comercio, «una solución urgente» para las nuevas Vías de Atención Preferente (VAP) debido al «perjuicio» que esta nueva figura está ocasionando a los pequeños y medianos comercios de Palma. Los portavoces de esta patronal del comercio mostraron su extrañeza por el hecho de que «una medida tan drástica y con multas de hasta 30.000 pesetas» haya sido puesta en funcionamiento «sin la suficiente advertencia previa y sin ningún tipo de alternativa». Por eso, se solicitó al concejal de Governació, José Manuel Sierra, que se replantee esta medida y, como alternativa, se propone que se imponga un horario en las VAP, coincidiendo con las horas de apertura y cierre de los comercios, que, además, es el momento de mayor circulación en la ciudad.
En concreto, los comerciantes denunciaron la problemática que en este sentido se genera en las zonas de carga y descarga, pues cuando éstas están ocupadas «los proveedores se ven obligados a descargar en segunda fila».
Sierra descartó que se vayan a introducir cambios en la normativa de las VAP, pero prometió incidir en la vigilancia de las zonas de carga y descarga «y si es necesario aplicar 2 ó 3 metros algunas de llas se puede estudiar», como por ejemplo en la calle Aragón, dijo. Además, el teniente de alcalde declaró que «se nos ha planteado la posibilidad de ampliar las zona de ORA en Palma». En concreto, las calles que se reclama son Capitán Vila (donde también se reclama un nuevo asfaltado), Arzobispo Aspargo, Luca de Tena, Avenida Argentina, Balmes, la zona de la Plaza París y modificar la ORA de Pere Garau, extendiendo su horario.