José Ginel Arias, conocido por Pitus "en realidad sólo son media docena de su trabajo los que saben que se llama José" se jubila hoy, al cumplir los 65 años. De profesión fontanero, Pitus entró a trabajar en la Misericordia y Hospital Provincial hace 42 años, siendo presidente de la Diputación Rafael Villalonga, y desde hace 23 es uno de los porteadores del Crist de la Sang. En sus mocedades jugó como centrocampista en el Alaró y, a pesar de ser un jugador duro, jamás fue expulsado, ni incluso en aquel Mallorca-Alaró disputado en el Lluís Sitjar en que agredió a un jugador argentino que jugaba en el equipo mallorquinista por llamarle hijo de puta: «Le di un puñetazo y lo tiré, y el árbitro, que creyó que había sido Pedro Barceló, le echó a él». Por lo demás, es del Barça y está afiliado a CC OO «aunque de política no quiero saber nada».
Pitus, realmente, entró a trabajar en el Hospital Provincial como enfermero: «Me entró don Rafael. Recuerdo que la primera noche que estuve de guardia se murieron tres personas. Al día siguiente se lo comenté al presidente y me dijo: 'Tranquilo, ya te acostumbrarás'».
Como hemos comentado al principio, desde hace 23 años transporta el Crist de la Sang en la procesión del Jueves Santo: «Somos unos cuantos que lo llevamos, un rato cada uno. Yo prefiero más llevarlo cuesta arriba que cuesta abajo. Por la cera, ¿sabe? Es muy peligrosa. Por fortuna jamás se le ha caído a nadie».