Pudo acabar en tragedia pero al final todo acabó en un gran susto. A las nueve de la mañana de este miércoles, los equipos de emergencia fueron alertados de que un camión había empotrado literalmente contra la terraza de un hotel en Camp de Mar. Rápidamente, agentes de la Policía Local se personaron en el lugar y localizaron un pequeño camión encajado en un voladizo de un metro de altura que separa una rampa de la zona de hamacas y piscina.
Los hechos han tenido lugar en el complejo hotelero H10, ubicado en Camp de Mar. Según las primeras hipótesis de la investigación, a cargo de la Unidad de Atestados de la Policía Local, el suceso tuvo lugar cuando el conductor de un camión de una empresa de carburos metálicos dejó el vehículo estacionado de forma correcta en una vía con cierto desnivel.
De su propia declaración policial, se desprende que pudo haber dejado el freno de mano sin activar completamente. Acto seguido, el repartidor cogió una de las botellas y se dirigió a un domicilio para realizar la entrega. En ese momento, se percató de que el vehículo inició la marcha cuesta abajo y le resultó imposible poder detenerlo.
La camioneta inició la marcha cuesta abajo hasta que colisionó contra una pequeña pared del hotel y se quedó encajada en el desnivel de la vía pública y la terraza del hotel. Afortunadamente y, a pesar de la aparatosidad del accidente, no hubo que lamentar daños personales. En el momento de producirse el suceso en las instalaciones del complejo hotelero había decenas de personas, pero justo en esa zona de hamacas no había nadie. El joven conductor y el dueño de la empresa se entrevistaron con la Policía Local y presentaron la documentación del seguro para hacerse cargo de los daños.