Pleno al quince. Un conductor se estrelló en la noche de Sant Joan contra otro coche en un control de alcoholemia de la Guardia Civil en Son Servera y cuando la grúa acudió en su auxilio los agentes comprobaron que el profesional también iba bebido. Ambos han sido denunciados y serán sancionados.
Según ha podido saber Ultima Hora de fuentes policiales, los agentes de Tráfico, en previsión de que numerosos conductores circularan ebrios debido a las fiestas de Sant Joan, establecieron un control cerca de una rotonda, de madrugada, y comenzaron a parar a los turismos que llegaban, sobre todo los ocupados por jóvenes.
De repente, un automóvil se topó de bruces con las luces del operativo y dio un volantazo para huir, pero perdió el control y se estrelló contra uno de los coches. Los utilitarios sufrieron daños materiales y el conductor, que iba acompañado de dos amigos, fue sometido a la prueba de alcoholemia, dando resultado positivo.
En aquel momento, los funcionarios avisaron a dos grúas para retirar los coches siniestrados y cuando llegó el primer gruísta repararon en que mantenía una actitud muy extraña. Los síntomas que presentaba eran compatibles con la ingesta de alcohol, por lo que los agentes decidieron someterlo a la prueba, que dio resultado positivo. Así pues, tampoco pudo seguir conduciendo la grúa y un compañero se hizo cargo de ella. En esta ocasión, el profesional que llegó sí iba sobrio. Afortunadamente.