El candidato liberal respaldado por el Gobierno de Donald Tusk, Rafal Trzaskowski, y el nacionalista Karol Nawrocki, apoyado por la oposición ultraconservadora, se disputarán la Presidencia polaca en una segunda vuelta el próximo 1 de junio que se prevé muy reñida y que refleja la polarización en el país. Según el sondeo a pie de urna de Ipsos, Trzaskowski, actualmente alcalde de Varsovia, obtuvo el 30,8 % de los votos, mientras que su rival, que se presentó como independiente pero es apoyado por el partido ultraconservador y nacionalista Ley y Justicia (PiS), consiguió el 29,1 % en unos comicios en los que la participación fue del 66,8 %, según la encuesta.
La Comisión Electoral Nacional ha indicado que los resultados oficiales se darán a conocer el lunes por la tarde, dado que el recuento de los más de 32.000 colegios electorales en el quinto país europeo con más población tras el cierre de los colegios a las 19.00 GMT avanza extremadamente lento. Poco después de conocerse el sondeo, Trzaskowski, de 53 años, se mostró contento de «haber ganado la primera vuelta de las elecciones», aunque reconoció que «aún queda mucho trabajo por delante». «Se necesita una gran determinación, y este resultado muestra que debemos ser fuertes, que debemos mostrarnos decididos y refleja cuánto trabajo nos queda por delante para ganar las elecciones presidenciales», dijo el candidato de la Coalición Cívica encabezada por Tusk.
Por su parte, Nawrocki, de 41 años, prometió «ser muy pronto el presidente de los polacos y polacas y ser su voz en el Palacio Presidencial», pero calificó los comicios como «los menos justos de los últimos 35 años». El historiador nacionalista se quejó de «la cantidad de propaganda y mentiras financiadas por empresas y medios de comunicación del Estado, que fueron utilizados para luchar contra un candidato independiente».
Si tuvieramos en España el sistema electoral con 2 vueltas, no estaríamos viviendo el peor panorama político desde el régimen anterior.