El Partido Popular Europeo (PPE) ha puesto sobre la mesa de negociaciones con Socialdemócratas (S&D) y liberales (Renew) desbloquear este mismo miércoles la aprobación del nuevo Ejecutivo de Ursula Von der Leyen sin necesidad de votación secreta para dar luz verde a los seis vicepresidentes pendientes de evaluar, incluidos el ultraderechista italiano Raffaele Fitto y la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Los líderes de los tres principales grupos en la Eurocámara, que desde hace días negocian una breve declaración de compromiso con una agenda proeuropea para la legislatura sin referencias a las cuestiones más espinosas, se reunen de nuevo para buscar el acuerdo, han informado fuentes parlamentarias. A falta de que concluya el encuentro, distintas fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press, apuntan que el acuerdo «está hecho», a la espera de que Ribera concluya sin sorpresas su comparecencia en el Congreso de los Diputados.
La Conferencia de Presidentes (CoP) que aúna a los líderes de todos los grupos se reúne este mismo miércoles para fijar la agenda del pleno que se celebrará la próxima semana en Estrasburgo (Francia), incluido el voto el miércoles 27 de la nueva Comisión Europea. Weber, Iratxe García (SD) y Valérie Hayer (RE) buscan cerrar los flexos abiertos en la declaración a tiempo para que los coordinadores de las distintas comisiones parlamentarias puedan reunirse y reactivar las evaluaciones esta misma tarde, si bien algunas fuentes apuntan que podría retrasarse hasta el jueves por la preparación técnica que requiere.
El objetivo es que se aprueben por mayoría de dos tercios a todos los vicepresidentes, visto como un «único paquete» que también incluye al comisario de Hungría, Olivér Varhelyi, aunque en este caso será tras retirar de su cartera dosieres controvertidos como la salud reproductiva y sexual y el derecho de la mujer al aborto.
Si se confirma este escenario supondrá que el PP de Alberto Núñez Feijóo tampoco ha conseguido forzar que la candidatura de Ribera se someta al voto secreto de todos los eurodiputados de las comisiones competentes, lo que les hubiera permitido votar en contra, algo que no podrán cumplir si la aprobación llega en la primera fase en la que sólo votan los coordinadores. El malestar de los eurodiputados del PP español con su familia europea era evidente a primera hora de este miércoles, cuando han salido con gesto serio y sin querer hacer declaraciones al término de la reunión en el que todo el grupo salvo los españoles han avalado el plan de aprobar sin votación secreta a Ribera y al resto del paquete de vicepresidentes.
Que Ribera rindiera cuentas ante el Parlamento nacional fue una de las exigencias más repetidas por los eurodiputados conservadores durante su examen en la Eurocámara de la pasada semana. También reclamaron que se comprometiera a dimitir en caso de que se judicializara su gestión de la catástrofe de la DANA en el este y sur de España, que dejó más de 220 muertes sobre todo en Valencia, pero esta línea roja se ha diluido, conscientes en el seno de los 'populares' europeos de la complejidad para identificar responsabilidades en una fase tan temprana y que es algo que debe dirimirse en España.