Primera vuelta de las elecciones francesas...¿Y ahora qué?

Francia vira decididamente a la ultraderecha. Los de este domingo son resultados históricos, no solo en el país galo, sino en Europa. Desde 1940, Francia -una de las potencias de la Unión- no albergaba una victoria de las fuerzas ultraderechistas. Sin embargo, los datos de esta primera vuelta no delimitan un escenario único, sino que suponen todo un abanico de posibilidades. Por mucho que haya ganado claramente Marine Le Pen con su partido Agrupación Nacional, no significa necesariamente que su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, de 28 años, llegue al cargo. Todo quedará decidido este próximo domingo, 7 de julio, en la segunda vuelta.

Con un 33 % de los votos de este domingo para Agrupación Nacional, Francia no se acercaba tanto a la ultraderecha desde el periodo del régimen de Vichy, aliado de los nazis en la década de 1940, del que el fundador de AN, Jean Marie Le Pen, padre de la actual líder del partido, admitió simpatías. El vuelco ha supuesto un duro varapalo para el resto de principales fuerzas, dibujando el siguiente porcentaje de voto en la Asamblea Nacional, en contraposición con el elegido en las urnas por los franceses en 2022:

Según estos resultados, el partido de Le Pen conseguiría entre 230 y 280 escaños, pero no alcanzaría los 289 escaños necesarios para llegar a la mayoría absoluta.

¿Cómo funciona el sistema de las elecciones en dos vueltas?

Ante el escenario que se ha dado este domingo, el que ningún partido haya conseguido en una primera ronda alcanzar la mayoría absoluta, se concurre a una segunda votación la siguiente semana -que será este domingo-. Solo pasan a ella aquellos candidatos que hayan obtenido en la primera al menos el 12,5 % de los votos. El candidato más votado en esta segunda ronda en su circunscripción será el que obtenga un asiento en la Asamblea Nacional. En este caso, el domingo los 49 millones de franceses deberán decantarse en la mayoría de circunscripciones entre los candidatos de Agrupación Nacional (Le Pen), de ultraderecha; el Frente Popular (Mélenchon) de izquierdas, y La Republique en Marche (Macron), centro-liberal.

Una vez ya con los resultados definitivos que habrá el domingo, el líder del partido con mayor representación en la Asamblea suele ser nombrado por el presidente de la República (ahora, Emmanuel Macron), Primer Ministro. Este es el responsable de formar su equipo de gobierno, que lidera el Poder Ejecutivo del país, en conjunto con el primer ministro, al que se elige, no en las elecciones legislativas (las actuales), sino en las presidenciales. Los resultados definitivos del próximo domingo pueden dibujar dos panoramas políticos posibles: o la cohabitación o el bloqueo.

Escenario 1: la 'cohabitación'

Si los votantes franceses se ratifican esta semana en su decisión de votar a la ultraderecha y el partido de Le Pen logra ser el más votado entre los tres restantes, lo más probable es que Macron proponga a su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, para formar gobierno. En este caso, tendrían que tratar de sacar adelante las propuestas políticas mano a mano Emmanuel Macron como presidente, de La Republique en Marche, y Bardella, de Agrupación Nacional. Un difícil balance de fuerzas que se da en ocasiones en otros países, como en Estados Unidos, actualmente con mayoría republicana en la Cámara de Representantes, pero con un presidente -Joe Biden-, demócrata.

Se desconoce si, de darse este escenario, Macron convocaría elecciones presidenciales, aunque según los plazos de la Constitución francesa, no las podría convocar hasta dentro de un año, por lo que estaría obligado a al menos un año de co-gobernanza.

Escenario 2: bloqueo político

Si el primer escenario ya es complicado, el segundo que se puede dar a partir del domingo, todavía más. Y es que si los resultados no dan una mayoría clara de un partido en la Asamblea, el país entraría en un bloqueo parlamentario.