La Comunidad de Madrid y las áreas sanitarias de Barcelona y Lleida no pedirán finalmente el paso a la fase 3 del plan de desescalada a partir del próximo 15 de junio, algo que sí solicitarán la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Ceuta y las provincias de Toledo, Albacete y Ciudad Real.
La Comunidad de Madrid ha sido la última en decidirse y, tras un debate interno en el propio Gobierno regional, finalmente ha acordado que no pedirá pasar a la fase 3 la próxima que viene, ni ha barajado de momento ninguna medida en concreto para flexibilizar la fase 2.
Así lo ha anunciado este miércoles el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, que ya había dicho días antes que no era partidario de acelerar el paso de la región a la fase 3 porque los quince días previstos para avanzar entre los distintos escenarios no son «por capricho», sino por el periodo de incubación del virus, que marca cómo desescalar.
Sin embargo, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, evidenciaron sus discrepancias sobre este tema a principios de semana, ya que la primera abogó por ir «poco a poco» y el segundo planteó pedir el progreso de fase.
Finalmente, Madrid esperará y Aguado ha destacado que lo importante a partir de ahora será «estar preparados para asumir íntegramente todas las competencias que volverán a las comunidades autónomas y, a partir de ahí, diseñar un plan para continuar con la desescalada», evitar rebrotes y reactivar la economía.
También ha habido debate en Cataluña, donde la Generalitat propondrá al Ministerio de Sanidad que el próximo lunes sólo avancen a la fase 3 las regiones sanitarias de la Catalunya Central y Girona, por lo que Barcelona y su área sanitaria y también Lleida tendrán que seguir una semana más en la fase 2.
Sin embargo, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el Gremio de Restauración y otros sectores económicos de la Ciudad Condal habían presionado para que el área metropolitana pudiera progresar el lunes a fase 3 argumentando que el índice de contagios en la ciudad es bajo.
Mientras, el jefe de Epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona, Antoni Trilla, cree que es «mejor y más prudente» mantener las regiones sanitarias de Barcelona y Lleida en fase 2 hasta el 21 de junio. «Serían 14 días, el plazo más ortodoxo» para cambiar de fase, ha dicho el asesor del Gobierno.
Donde no ha habido dudas ha sido en la Comunidad Valenciana, que ya ha enviado a Sanidad toda la documentación para progresar de fase a partir del próximo lunes con movilidad entre las tres provincias.
De conseguirlo, el president de la Generalitat, Ximo Puig, planteará iniciar la movilidad exterior de su comunidad con la Región de Murcia y Baleares y posteriormente con Castilla-La Mancha y Aragón, aunque en una fecha aún por decidir.
Así, si se confirma su entrada en la fase 3 de desescalada, en principio se prevé autorizar el tránsito entre las provincias valencianas (Alicante, Castellón y Valencia) en virtud a la autoridad delegada que asuma la Administración autonómica.
A partir de entonces, en una fecha por concretar y siempre primando el concepto de «prudencia», se planteará «lo más rápido posible la apertura» de la movilidad de los ciudadanos y «de acuerdo con las comunidades autónomas fronterizas».
También Castilla y León prevé pedir el pase a la fase 3 para el lunes 15 de junio, sólo siete días después de pasar a la dos, avalada por sus datos sanitarios.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha explicado que los datos epidemiológicos y sanitarios lo avalan, y aunque siempre ha apostado por la prudencia, dejando pasar 15 días entre fase, ahora van a «arriesgar un poquito» y pedir ese pase a la tres para el próximo lunes.
Será este jueves cuando se analice con el Ministerio el posible tránsito, al que -según ha dicho la consejera- han animado tanto el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, como el ministro Salvador Illa.
Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha solicitará que Toledo, Albacete y Ciudad Real pasen a la fase 3, en la que ya están las otras dos provincias de la comunidad autónoma y también lo hará el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, que ha apelado a la «responsabilidad y prudencia» de los ciudadanos para impedir que se produzcan nuevos rebrotes.
Precisamente la aparición de nuevos contagios obligaron a Ceuta a permanecer una semana más en la fase 2, pero Vivas ha asegurado que las circunstancias «han cambiado», ya que la ciudad lleva cinco días sin ningún positivo.