El levantamiento de este martes en Venezuela no es un «golpe de Estado», sino que es «un proceso democrático», afirmó este martes Carlos Vecchio, el enviado del líder opositor venezolano Juan Guaidó en Washington, al comentar los sucesos en el país suramericano.
«Esto no es un golpe de Estado, esto es un proceso constitucional y democrático», dijo Vecchio en una rueda de prensa en el edificio de la agregaduría militar de Venezuela en Washington, una de las sedes diplomáticas bajo control de los seguidores de Guaidó.
«Vendrán nuevos acontecimientos, este es el inicio del fin (...) El llamado es a permanecer en la calle», agregó Vecchio, a la vez que reconoció la confusión y la «dificultad» para informarse dentro de Venezuela ante la «censura» impuesta por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Por ello, Vecchio instó «a la comunidad internacional a que incremente la presión» para facilitar el proceso de transición.
En la madrugada de este martes, Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, anunció el lanzamiento de la «Operación Libertad» para conseguir «el cese definitivo de la usurpación» que considera que hace Maduro de la Presidencia, mientras que desde el Gobierno se denunció la puesta en marcha de «un golpe militar» en Venezuela.
El líder opositor, que se encuentra en las cercanías de la base aérea de La Carlota, en el este de Caracas, convocó a los demás miembros de la Fuerza Armada a acompañar esta gesta «en el marco de la Constitución, en el marco de la lucha no violenta».
Junto a Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento), se encuentra Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular (VP), quien fue liberado esta mañana de su arresto domiciliario pese a que sobre él pesa una sentencia de casi 14 años de prisión.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, aseguró este martes que han «derrotado los golpes de Estado» y lo harán «nuevamente» con el alzamiento de Guaidó, que se levantó junto a un grupo de militares.