Dos miembros de las Fuerzas Armadas turcas han muerto este lunes por la explosión de un artefacto improvisado en la zona norte de Irak, según un comunicado del Ejército, que ha atribuido el ataque al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Por otra parte, otros dos militares han perdido la vida por otro ataque en la zona sureste de Turquía, en la región de Hakkari. Los milicianos detonaron una bomba al paso de una patrulla cerca de la frontera iraquí, lo que desató también una operación de búsqueda en la zona.
Las Fuerzas Armadas turcas mantienen abierta una ofensiva contra el PKK a ambos lados de la frontera, tanto por tierra como por aire. Ocho miembros de este grupo han perdido la vida como consecuencia de varios ataques aéreos, según el último balance de las autoridades recogido por el periódico 'Hurriyet'.