Separatistas prorrusos en el este de Ucrania ofrecieron ayer la liberación de ocho observadores internacionales (europeos) cautivos mediante un canje de prisioneros, en momentos en que los gobiernos occidentales preparaban nuevas sanciones contra Moscú. El secuestro de los observadores ha elevado aún más la tensión.
Kiev acusó a Rusia de secuestrar a un grupo de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Slaviansk, ciudad del este de Ucrania bajo control de los separatistas.
Los separatistas dijeron que sospechaban que los observadores realizaban acciones de espionaje para la OTAN, pero Ucrania acusó que los detenidos estaban siendo usados como «escudos humanos». La OSCE envió ayer un equipo de negociadores a Slaviansk para intentar la liberación de los observadores, entre los que hay ciudadanos de Alemania, Suecia, Dinamarca, Polonia y Chequia.
Tanto EEUU como Alemania han exigido a los separatistas prorrusos que liberen a los observadores. «Eran soldados dentro de nuestro territorio, sin nuestra autorización. Por tanto son prisioneros», dijo Vyacheslav Ponomaryov, alcalde de facto de Slaviansk.