El ex presidente argentino Néstor Kirchner, considerado el «hombre fuerte» del país, permanecerá 48 horas en terapia intensiva y podrá reanudar sus actividades habituales tras superar con éxito una intervención de urgencia en la carótida.
La cirugía fue «exitosa» y Kirchner se encuentra «en terapia intensiva con control evolutivo», señaló el breve informe médico firmado por el doctor Marcelo Ballesteros, subdirector de la Unidad Médica Presidencial, tras la intervención, que se prolongó durante una hora.
Kirchner, de 59 años, fue operado de urgencia para remover una placa ulcerada en la arteria carótida derecha.
El doctor Víctor Caramutti, uno de los seis médicos que participó en la cirugía, explicó que el paciente «tenía una placa complicada (en la carótida) que motivó la intervención de urgencia». El médico apuntó a la cadena C5N que Kirchner comenzó a sentir durante la mañana «trastornos de la movilidad en el miembro inferior y superior izquierdos», lo que llevó a sus médicos a optar por la intervención.
«Hay que quitarle dramatismo, se pudo realizar todo satisfactoriamente. Había una placa ulcerada que se removió en su totalidad y quedó todo muy satisfactorio», insistió el cirujano, que subrayó que Kirchner entró lúcido en el hospital,"despertó bien (de la anestesia) y está en perfectas condiciones». A partir de ahora, añadió Caramutti, el ex presidente permanecerá 48 horas en terapia intensiva, pero, una vez recibida el alta médica, podrá seguir una vida «totalmente normal», aunque «tendrá que controlar el estrés».
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El ex presidente (2003-2007) y diputado oficialista estuvo acompañado en la clínica por su esposa, la actual presidenta, Cristina Fernández, sus dos hijos y un reducido grupo de altos funcionarios próximos al matrimonio.
Tras concluir la operación, numerosos ministros comenzaron a acudir al hospital Los Arcos, donde se han concentrado también decenas de simpatizantes del oficialismo para expresar su apoyo a los Kirchner con carteles como «Fuerza Néstor, la Patria te necesita».
Según medios locales, el arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio, envió a la clínica al presbítero Juan Torrella para «ofrecer asistencia espiritual a la familia», pero el religioso no pudo acceder a la clínica.
Néstor Kirchner también pasó por el quirófano durante su presidencia, cuando padeció una gastroduodenitis hemorrágica provocada por un calmante para el dolor recetada en un tratamiento odontológico. En aquella ocasión estuvo poco más de dos semanas internado en un hospital de la sureña Río Gallegos, su cuidad natal.
Esa operación estuvo supervisada por su médico personal, Luis Buonomo, quien hoy también se encontraba en el sanatorio de los Arcos al frente de esta nueva intervención quirúrgica.
Néstor Carlos Kirchner, diputado y dirigente del Partido Justicialista (PJ, peronista), nació el 25 de febrero de 1950 en Río Gallegos (sur del país). Inició su militancia política en el peronismo desde muy joven y en 1987 accedió a la alcaldía de su ciudad natal, primer paso de una larga carrera que le llevó al Gobierno de la provincia de Santa Cruz y a la Presidencia argentina.Durante su gestión, Kirchner logró crecimientos económicos sin precedentes e impulsó las políticas de derechos humanos, lo que le permitió dejar la Presidencia, en 2007, con una popularidad tres veces mayor de la que tenía cuando fue elegido. El nivel de popularidad de Kirchner al término de su mandato fue un factor decisivo para el triunfo de su esposa en las elecciones presidenciales de 2008.
Pese a que Kirchner había anunciado su intención de desmarcarse del Gobierno de Cristina Fernández, el ex presidente está considerado como el «hombre fuerte» del poder y, según analistas locales, es el responsable último de las decisiones más importantes del Ejecutivo.
Kirchner, que sufrió una grave derrota en las elecciones legislativas del pasado año, coqueteaba con la idea de volver a competir por el sillón presidencial y tenía previsto encabezar un acto masivo el próximo mes de marzo para relanzar su carrera política.