EUROPA PRESS-LONDRES
La policía británica detuvo entre la noche del viernes y la mañana de ayer a catorce personas en Londres en una operación enmarcada en la lucha contra el terrorismo, doce de ellas en un restaurante, por su presenta implicación con el entrenamiento y reclutamiento de terroristas. Mientras, en otra operación separada en Manchester, arrestaron a otros dos sospechosos.
Según indicó la Policía Metropolitana, estas detenciones no están relacionadas con el complot frustrado el pasado mes que pretendía atentar contra aviones transatlánticos, ni con los atentados del 7 de julio de 2005. Además, los agentes registraron una escuela islámica al sur de Londres, como parte de la misma operación.
Hasta el momento las autoridades no han aportado muchos detalles sobre las redadas, y sólo han dicho que estaban relacionados con la captación y entrenamiento de terroristas, y que las detenciones «llegan tras meses de investigaciones y vigilancias».
La escuela registrada, en Sussex Este (sur de Londres), es un centro islámico para niños de entre once y 16 años. Según su página en internet, anima a los grupos islámicos a «designar» a una persona de su núcleo «que desee servir a la comunidad», y lo envíe a la escuela «para ser entrenado».
Además, dice que aquellas personas que lleguen a ser «lo suficientemente cualificados podrán enseñar» en madrazas (escuelas islámicas donde se estudia fundamentalmente El Corán).
Según la BBC, en la última inspección la escuela tenía nueve alumnos. Testigos presenciales indicaron ayer que la zona había sido acordonada y que unos 100 agentes estaban en el lugar.
Según informó la citada cadena de televisión británica, doce de los detenidos de Londres fueron arrestados en un restaurante chino llamado 'The Bridge to China Town', tras «meses de vigilancia a los sospechosos de reclutamiento o apoyo a otros para tomar parte en actividades terroristas».
El restaurante se encontraba lleno de personas, incluyendo niños, cuando alrededor de 40 agentes con equipamiento antidisturbios entraron en el local. La Policía dijo a los clientes que iban a ser interrogados de acuerdo a la Ley Antiterrorista.
Así, todos tuvieron que identificar su nombre y su dirección, y después los agentes sacaron a los doce detenidos con las manos esposadas. El propietario del restaurante, relató que un grupo de unos quince hombres y dos niños pequeños llegaron a cenar alrededor de las 21:00 horas del viernes. También explicó que los sospechosos tendrían entre 25 y 35 años, y que algunos de ellos llevaban ropas islámicas.