El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, advirtió ayer a Irán y Siria de que dejen de apoyar al terrorismo o se atengan a las consecuencias. Powell reclamó, además, al Gobierno de Teherán que ceda en sus ansias de conseguir armas de destrucción masiva. «Teherán debe parar de buscar armas de destrucción masiva y los medios para usarlas», afirmó Powell.
Estados Unidos mantiene que el programa nuclear de Irán tiene el propósito de desarrollar bombas nucleares, mientras que Teherán señala que su objetivo es producir electricidad.
El secretario de Estado también pidió a Irán «que termine su apoyo a los terroristas, incluidos grupos violentamente opuestos a Israel y al proceso de paz en el Oriente Medio». Además, Powell afirmó que Siria tiene una elección ante sí, o «puede seguir apoyando directamente grupos terroristas del régimen moribundo de Sadam Husein, o puede tomar un camino diferente y con más esperanza. En ambos casos Siria es responsable por sus decisiones y por sus consecuencias».
En su intervención, Powell se hizo eco del lenguaje duro que su compañero de gabinete, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, usó para advertir a Siria e Irán contra cualquier suministro «de personal o equipamiento a Irak», que Washington considerará «un acto hostil».