Numerosos palestinos de Cisjordania y Gaza salieron a la calle a celebrar los recientes ataques registrados ayer, martes, en EE UU, país al que consideran «el gran amigo de Israel». Pocas horas después de conocerse la magnitud de los atentados en las Torres Gemelas de Nueva York y en la sede del Pentágono en Washington, decenas de palestinos, en su mayoría jóvenes, salían a las calles de las principales ciudades palestinas para celebrarlo.
Imad Salamej, un taxista de 29 años de Gaza, dijo: «La gente aquí se regocija del dolor de los estadounidenses porque EE UU ha apoyado a Israel con (cazabombarderos) F-16, helicópteros 'Apache' y 'Cobra', tanques y todo tipo de armas destructivas que matan a nuestros niños y mujeres, así como a otros palestinos inocentes». Salamej añadió que los palestinos están «llorando y sufriendo durante la Intifada (el alzamiento contra la ocupación israelí, que dura casi un año), y ya era hora de que los americanos también sufrieran y lloraran».
Por su parte, Jáled Sada, de 25 años y dueño de una tienda de ropa en la ciudad de Gaza, aseguró que se trata de «una venganza de Dios, ya que los palestinos estamos sufriendo por la agresión israelí y nadie nos escucha: ni los países árabes ni los europeos, ni EE UU». «Hemos pedido ayuda al Gobierno de EE UU y nos acusaron de ser terroristas y nos aconsejaron que claudiquemos ante (el primer ministro israelí, Ariel) Sharón y que pongamos fin a la Intifada; Dios está vengando a todos aquellos que siempre están del lado de Israel», agregó Sada.
La mayoría de los palestinos en Cisjordania y Gaza vieron las imágenes por televisión, y poco después, una parte de ellos aplaudieron y cantaron en las calles «la hazaña contra EE UU», y gritaron «Ala u-Akbar» (Dios es el más grande). Otro palestino, Abu Ahmad, de 34 años, se congratulaba de los ataques en EE UU, país del que dijo que «es un buen amigo de Israel y un enemigo de los árabes, los musulmanes y los palestinos». «No importa quién está detrás de estos ataques; los norteamericanos tienen que probar el sabor del dolor y llorar», manifestó. Además, numerosos manifestantes palestinos salieron a las calles de Kalkilia, Tulkarem, Hebrón y Ramala en Cisjordania para celebrar los atentados.