El organismo europeo que controla el tráfico aéreo, Eurocontrol, decidió ayer tarde cancelar todos los vuelos con destino a Estados Unidos, tras producirse varios atentados en Estados Unidos provocados por aviones secuestrados y estrellados de forma suicida contra varios edificios. Iberia, Air Europa y Spanair fueron las compañías españolas afectadas por esta medida de precaución. Air Europa canceló el vuelo que tenía que salir de Barajas a JFK-New York a las 16.40 horas con 230 pasajeros, «lo sucedido, por su gravedad, va a repercutir en la actividad turística. Nosotros consideramos que sucede en el peor momento, dado que la gente no querrá viajar.
Esperamos que esto se reconduzca. Y sobre los atentados, es imposible que los pilotos suicidas no fueran profesionales por cómo se han desarrollado los acontecimientos», indicaba el presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo. El avión de la compañía Spanair con destino a Washington, que realizó su salida a las 13.20 horas, tuvo que regresar a Madrid tras dos horas de vuelo como consecuencia de las restricciones de tráfico impuestas por las autoridades americanas. Tanto Air Europa como Spanair mantienen operativo los vuelos programados para hoy.
La compañía Iberia, por su parte, decidió cancelar todos sus vuelos desde Madrid a Miami, Chicago, New York hasta nuevo aviso, afectando con ello al «hub» de Miami, desde donde canaliza las rutas hacia Guatemala, Panamá, Costa Rica, Salvador y Nicaragua. Tres vuelos se vieron obligados a regresar a Madrid y uno fue desviado a Canadá. El avión que realizaba la ruta Madrid-San Juan de Puerto Rico-Santo Domingo realizó su aterrizaje sin realizar escala en Puerto Rico. Como consecuencia del ataque terrorista contra EEUU, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) puso de inmediato en marcha el estado de máxima alerta y seguridad en toda la red de aeropuertos, entre ellos Son Sant Joan, Eivissa y Maó, cuya operatividad no se vió alterada a lo largo de toda la jornada.
El ministro de Fomento, Francisco Alvárez Cascos, consideró lógica la medida «para que adopten las correspondientes medidas para atender las incidencias derivadas de los tráficos ordinarios, como vuelos que se desvían, vuelos que no salen o eventuales vuelos que necesitaran utilizar los aeropuertos españoles al no poder aterrizar en EE.UU. Además, ante una secuencia de acontecimientos donde sus derivadas pueden ser imprevisibles precisamente por la propia raíz criminal del origen de esta cadena de atentados, parece razonable también, sin grandes alarmas pero con carácter inmediato, extremar todas las medidas de seguridad en el tránsito de pasajeros, en el acceso de los pasajeros y en el funcionamiento de las aeronaves», apostilló.