Vox gobernará junto al PP de Llorenç Galmés en el Consell de Mallorca, como anunciaron el miércoles, al que le exigirán tener una vicepresidencia, según adelantan fuentes del partido verde. No es el único requerimiento: Vox también quiere que se elimine la dirección insular de Política Lingüística y que se acabe con todas las subvenciones que la institución insular da a la Obra Cultural Balear (OCB). El año pasado recibió, por ejemplo, una ayuda de 80.000 euros para organizar los actos de celebración del 60 aniversario de la histórica entidad que defiende el lengua catalana.
Gestionar el departamento de Medi Ambient y la Direcció Insular de Desenvolupament Local y Caça es otra de las peticiones que Vox hará al PP. El líder insular de la formación de extrema derecha, Pedro Bestard, está especialmente interesado en este último aspecto porque es presidente de la Federación Balear de Caza, aunque dejará la presidencia el próximo día 8 de junio por incompatibilidad con su cargo de conseller electo, como adelantó este diario. Está afectado por la nueva Llei de l'Esport i l'Activitat Física de les Illes Balears, que en su capítulo de incompatibilidades señala claramente el caso que encarna Bestard, quien además es primer teniente de alcalde en Marratxí. Los futuros socios empezaron a negociar el acuerdo de gobierno ayer mismo, mientras que las reuniones para decidir el nuevo organigrama se prevén iniciar la semana que viene.
Llorenç Galmés tiene intención de unificar dos de los departamentos más importantes del Consell: Territori, por un lado, y Mobilitat i Infraestructures. Desde esta última cartera, que la pasada legislatura gestió Podemos, se aprobó la creación del carril Bus-VAO y se impulsó la limitación de la velocidad máxima en la Vía de Cintura de Palma. Dos de las medias que Galmés prometió retirar durante la campaña electoral y que prevé aplicar durante los 100 primeros días de gobierno.
Acuerdo con prisas
El anuncio del pacto entre el PP y Vox para que la ‘popular' Marga Prohens sea investida presidenta del Govern y gobernar así en solitario ha obligado a que Galmés y Bestard aceleren las negociaciones porque todavía ni se habían reunido. La fecha de investidura está prevista para el sábado día 8 de junio, por lo que tienen poco más de una semana laborable para cerrar el acuerdo programático y la configuración de los departamentos que gestionará cada partido.
La líder de la oposición y todavía presidenta insular en funciones, Catalina Cladera, censuró el pacto. El secretario general de Més y conseller insular electo, Jaume Alzamora, lamentó que el PP haya «renunciado a los valores democráticos para convertir a Galmés en presidente interino del Consell». «Es un error y una irresponsabilidad», señaló y dijo que «no solamente ha cedido a la extorsión, sino que se convierte en una marioneta únicamente para presidir de forma interina la institución, ya que con este pacto quien gobernará ‘de facto' será Vox», insistió.
El portavoz del PI en el Consell, Antoni Salas, criticó que la institución «no puede ser la moneda de cambio de nada». «Con este proyecto se demuestra que el PP deja sin entidad ni prestigio a la institución», añadió, y comentó que «los que entran en el gobierno del Consell» son «los que fomentan la incultura, los que niegan el cambio climático y los que quieren encementar Mallorca».