El alcalde de Palma, Jaime Martínez, se reunió en la mañana de este jueves con los grupos municipales del PSOE y de Vox para tratar de aclarar el bloqueo actual del Ajuntament de Palma al votar tanto los partidos de la izquierda como los ultraconservadores en contra de las primeras propuestas, de carácter administrativo, que presentó el Partido Popular. Cabe recordar que el pasado miércoles se celebró un pleno extraordinario donde, entre otras cuestiones, se tenían que aprobar la organización del Consistorio, la composición de las juntas de distrito, la de las diferentes comisiones municipales y las retribuciones que recibirán los regidores y diferentes grupos.
Sin embargo este pleno, que siempre había sido de trámite y había contado con unanimidad, escenificó las dificultades que se puede encontrar Martínez durante los próximos cuatro años. Los populares no esperaban que Vox votará en el mismo sentido que el Pacte y se vieron obligados a anular otro pleno, previsto para este mismo jueves, en el que se tenía que aprobar el nombramiento de los nuevos gerentes de las empresas municipales como la EMT, Emaya, SMAP o la funeraria. Hasta que esas nuevas designaciones no se formalicen los gerentes nombrados por los partidos de izquierda en la anterior legislatura siguen en sus puestos dándose la paradoja de tener como responsables a regidores del PP y un segundo nivel del Pacte.
Por lo que parece Martínez no volverá a convocar estos plenos hasta tener garantizado que saldrán adelante, y por eso, acompañado de Javier Bonet, mantuvo primero una reunión con los socialistas José Hila y Francesc Ducrós y posteriormente con Fulgencio Coll y Sandra Barceló para desbloquear la situación. Ninguno de los participantes quiso comentar el contenido de los encuentros calificándolos, en el caso de los socialistas, de «conversaciones privadas». Fuentes de Vox si confirmaron que el diálogo se había centrado en un acuerdo «a corto plazo» para resolver el bloqueo y en su presencia en los Consejos de Administración en las empresas.
A las conversaciones, de momento, no han sido invitados ni los representantes de Més ni los de Podemos, circunstancia que confirmó, al menos en el primer caso, su portavoz, Neus Truyol. En este sentido la ecosoberanista destacó que estas cuestiones siempre se habían aprobado por unanimidad y que los populares habían llevado a aprobar las retribuciones del equipo de gobierno pero no las de la oposición «por falta de diálogo previo». Truyol remarcó que la situación «es sencilla de desbloquear» y que demuestra la «debilidad» del nuevo gobierno municipal y ofrece «dudas» sobre su capacidad de gestionar.