MÉS per Mallorca se ha comprometido a impulsar durante la próxima legislatura una Ley de lenguas que reconozca el catalán como lengua oficial del Estado con el objetivo de conseguir la plena normalización del idioma.
El coordinador y candidato a la presidencia del Govern de la formación, Lluís Apesteguia, acompañado del candidato al Consell, Jaume Alzamora, ha asegurado que la lucha para normalizar la lengua propia es la lucha por la cohesión social y la autoestima como pueblo. Según MÉS, se está «en un momento de emergencia lingüística» y, por tanto, es necesario actuar, por lo que han anunciado su promesa para impulsar la Ley de lenguas para «poner fin a la anomalía que supone que la lengua catalana no sea reconocida como oficial en España y en la Unión Europea».
Así, Apesteguia y Alzamora han explicado que esta normativa establecerá como oficiales todas las lenguas del Estado y, en consecuencia, esto supondrá la oficialización del catalán en las instituciones comunitarias. «Esta Ley tendrá que garantizar los derechos lingüísticos de los catalanoparlantes y promover y garantizar el uso del catalán como lengua propia del Estado, y no solo de uno o varios territorios», han dicho.
Además, los ecosoberanistas han recordado varias propuestas para actuar sobre la emergencia lingüística en la que consideran que se encuentra la lengua catalana, como son dotar a las empresas de las herramientas adecuadas para facilitar su comunicación en catalán, dar valor al Consell Social de la Llengua, dotar a la Oficina de Defensa dels Drets Lingüístics de mayores recursos, velar por el cumplimiento de los programas de inmersión lingüística de los centros educativos, garantizar la acogida lingüística, lograr la reciprocidad plena entre todos los medios audiovisuales del espacio comunicativo en catalán, o establecer programas de apoyo para jóvenes creadores de contenidos digitales en esta lengua, entre otras.
Según Alzamora, «el uso del catalán tiene que ir más allá de la administración y la escuela» por lo que es necesario «implicar al sector privado en la lucha por la normalización de la lengua y la cohesión social».