Conscientes de la importancia de la Comunitat Valenciana en el contexto electoral general, los principales líderes nacionales entran en campaña este próximo fin de semana en el levante peninsular. Primero será este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien arropará al candidato a la reelección al frente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig (PSPV) en una gran fiesta roja, si el tiempo lo permite. El domingo Alberto Núñez Feijóo (PP) tratará de volver a mover masas en València, uno de sus feudos por antonomasia antes del desastre de 2015.
Hace tiempo que los analistas políticos vienen avisando de la importancia del resultado valenciano en las jornadas electorales que están por venir. A su peso específico a nivel nacional –en concreto, su relevancia desde el punto de vista turístico, agrícola e industrial– hay que añadirle la tendencia demostrada de que, en términos generales lo que pasa en València es extrapolable a escala global; por ejemplo y sin ir más lejos en las elecciones generales de finales de año.
Esa importancia se demuestra andando, y así ha sido antes incluso del inicio de la campaña electoral. No en balde, València se ha convertido en una de las plazas más visitadas ya desde la precampaña, al encontrarse entre las comunidades más codiciadas por aquellos que la gobiernan, así como por aquellos que ansían gobernarla. De hecho, Sánchez ha acudido a la Comunitat Valenciana hasta en cuatro ocasiones, solo desde la pasada Semana Santa. Allí precisamente estrenó su batería de anuncios de dádivas y propuestas sobre vivienda, los puntos más referenciados por el PSOE en esta campaña electoral.
Tras la jornada compartida por Sánchez y Puig, el PPCV organizará el domingo su acto central de campaña. Alberto Núñez Feijóo arropará a sus candidatos valencianos, Carlos Mazón y María José Catalá, en un acto previsto para celebrarse en la plaza de toros de València, la misma que se engalanaba y llenaba hasta la bandera en los tiempos de la alcaldesa Rita Barberá. A buen seguro el recuerdo a la primer edil valenciana, fallecida en 2016, planeará sobre el coso el mismo día en que, no muy lejos de allí, Compromís llevará a cabo su particular dia gros de campaña en el Parc Central.
Qué dicen por ahora las encuestas en términos regionales. Aparentemente el PP cuenta con opciones de volver a ser primera fuerza. La posible hecatombe y desaparición de Ciudadanos (CS) de les Corts Valencianes apoya una destacada fuga de votos que respalda la primera posición de los conservadores en todas las quinielas. Entre tanto Vox sube, los socialistas valencianos experimentan una ligera ganancia, posiblemente a costa de Unidas Podemos, que puede quedar fuera del arco parlamentario, mientras los valencianistas de Compromís, socios preferentes del Sumar de Yolanda Díaz, parecen estancarse.
En este caso, las mayorías pueden variar por poca cantidad de votos, lo que parece dejarlo todo en el tejado de la participación y la abstención. Si Unidas Podemos no consigue el cupo mínimo autonómico, el llamado Pacte del Botànic se tambalea. Para tratar de evitarlo la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha viajado hasta la región hasta en dos ocasiones en los últimos días para estimular a sus acólitos. A cuál de los dos bloques en València beneficiará la asistencia a las urnas, alta o baja, que se registre el próximo domingo 28 de mayo. Lo veremos.