Los principales partidos que se presentan a las elecciones generales del 10N ha tenido que adaptar sus estrategias de comunicación, ya que la campaña electoral se ha reducido a la mitad: ha durado una semana.
La empresa 3AW ha realizado un análisis y señala que «frente a esta segunda oportunidad que les otorga el 10N de mejorar sus resultados, los principales líderes políticos han aprovechado para modular sus campañas, en lo que ha sido una estrategia de comunicación y de imagen exprés, pero con algunos cambios significativos tendentes a la moderación generalizada, que puede dejar damnificados y grandes beneficiados».
Según la citada empresa, «el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, siempre ha mostrado su convicción en que esta repetición electoral le iba a otorgar una mayoría suficiente como para no depender de Unidas Podemos, pero ese convencimiento de que ahora sí iba a arrasar en esta repetición no parece ser real, atendiendo a la mayoría de las encuestas».
«Sánchez ha apostado por un discurso continuista y moderado, evitando tomar decisiones contundentes en cuestiones como el conflicto activo en Cataluña, donde no quería perder ese posible apoyo catalán… ni mostrar debilidad al resto de España, algo que no ha convencido a nadie. Y es que en política no molestar a nadie casi siempre es sinónimo de no agradar a nadie».
En cuestión de estrategia, ha optado por convocar a los medios en Moncloa «para ofrecer a la ciudadanía esa sensación de que se entrevista al Presidente y no a un candidato. Tanto ha abusado de esta táctica que la Junta Electoral le acabó expedientando».
«En el debate no mostró su mejor versión. Incómodo, cabizbajo y dando la sensación de querer que acabara ese trámite cuanto antes, consciente de que no le iba a beneficiar». «En cuanto a la imagen, sigue utilizando los trajes para las ocasiones importantes y el vaquero para las situaciones más informales, pero la tensión de los últimos meses se hace evidente en su aspecto, como se demuestra los kilos de menos», señala.
El candidato del PP, Pablo Casado, ha ofrecido a las fuerzas de centroderecha un gran pacto, no lo han aceptado y «puede que, pese a lo que esperaba, se convierta en su mejor baza» porque de haber sido así, la izquierda se hubiera movilizado de forma masiva.
«El discurso de Casado se ha focalizado en la seguridad frente a uno de sus rivales principales, Ciudadanos, introduciendo varios cambios en sus estrategias de comunicación. Además, los cambios de aspecto físico con barba y traje a medida, tratan de dar una sensación de madurez, y calma. Precisamente la barba le ha unido en esta ocasión con Rajoy, con quien se le ha visto de forma poco casual, de nuevo en una acción muy pensada para transmitir moderación, a diferencia de su anterior asociación al perfil más duro de Aznar», sostiene.
«El eslogan de esta campaña ha estado centrado en Cataluña: 'Centrémonos en lo que nos une'. Ese viaje al centro se ha demostrado también en un discurso más moderado que en la anterior campaña. Sabe que el mensaje duro lo tiene ganado Vox y ahora busca recuperar el voto de los desencantados que huyeron a Ciudadanos».
«En el debate estuvo más firme que en el anterior y buscó el enfrentamiento con Sánchez para mostrar que es la alternativa real y volver a ofrecer la sensación de una necesidad de bipartidismo que le beneficia. Sin hacer grandes cambios, puede ser el mayor beneficiado, junto a Vox, de este deja vù electoral», avanza.
El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha centrado en recuperar el desplome que aún no ha llegado, pero que todos vaticinan. «Se ha echado a las espaldas la campaña de su partido, dando mucho menos protagonismo a Inés Arrimadas».
Rivera ha optado por «tiernos vídeos con perros, camisetas de urgencia, adoquines en el debate, vídeos de escasa gracia y calidad… ha parecido conformarse con todo para no desplomarse, con tal de tener visibilidad, en una estrategia de comunicación que no ha hecho sino poner en bandeja a sus haters memes y más memes burlones en redes sociales. Pero esta vez la estrategia que hablen de uno aunque sea mal puede salirle mal. Su imagen de gran orador ha salido tocada por estas acciones tan rocambolescas».
Según 3AW «su mejor arma ha sido su postura firme frente a Cataluña (no por el hecho en sí, sino por mostrar claridad en un discurso), ya que sus idas y venidas y pactos con unos y otros han ido potenciando una imagen de 'veleta' que ha querido contrarrestar con esta parte de su programa en lucha contra el separatismo catalán que tan clara tienen».
El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, «no está contento con esta repetición electoral. Su pacto fallido con Sánchez ha mostrado a un Iglesias casi despechado con el socialista, que ha seguido la estrategia de acusar y dejar claro a su electorado que el traidor en la izquierda está en el PSOE. Ha invertido muchos esfuerzos en dejar claro este punto a los suyos».
«Su imagen no cambia desde hace años. Camisas, estilo informal casi siempre… y a veces corbata (mal apretada a sabiendas) para esos días especiales de entrevistas o debates. Precisamente el debate es su punto fuerte y, de nuevo, ha vuelto a ganar puntos en esa gran cita, algo que puede no ser suficiente para evitar la caída de escaños continuada que viene padeciendo Unidas Podemos en las últimas elecciones».
«En cuanto a sus guerras internas, Iglesias ha preferido no tomar partido y no enfrentarse a su antiguo amigo Errejón. ¿Por qué? Para dejar claro que éste no tiene la importancia suficiente como para competir contra él. No hay mayor desprecio que no hacer aprecio», concluye.
El candidato de Vox, Santiago Abascal, ha realizado «una estrategia basada en la ausencia de complejos para decir ciertas cosas y esa seguridad, guste o no su mensaje, está calando en una parte importante del electorado». El malestar por la situación en Cataluña, «la bajada de intensidad de la izquierda, desencantada por la falta de acuerdo, y una mayor presencia mediática que en las anteriores elecciones, ha servido para basar su estrategia que le puede catapultar como tercera fuerza política».En el debate fue el único sin corbata, «pero su aspecto físico sigue siendo fuerte y cuidado. Hemos visto también a Abascal a caballo y junto a un tigre, afianzando una imagen de tipo duro».
«En su discurso no han faltado los mensajes contundentes, duros y directos que hablan de ilegalizar partidos, expulsar inmigrantes en situación irregular o encarcelar a Torra, un mantra pensado y repensado para arrastrar el voto de ese perfil de ciudadano conservador y muy harto de la clase política».
El candidato de Más País, Íñigo Errejón, ha intentado «con su estrategia moderada (incluyendo elementos como la bandera de España y huyendo de su pasado pro Maduro), atraer un voto más moderado (intentando llegar al electorado del PSOE). Para ello ha mezclado mensajes de izquierda y de centro. El no estar presente en el debate y su poca visibilidad en contraste con el resto puede pasarle factura… y su presencia, a nivel de escaños, podría perjudicar a la izquierda más que beneficiar, siempre según los sondeos».
Según el CEO de 3AW, Miguel Ángel Rodríguez Caveda, las segundas elecciones «han sido una gran oportunidad para algunos y un problema para otros a nivel de exposición mediática y estrategia». En su opinión, puede que la moderación sea una de las claves y considera que «Casado puede verse beneficiado con la estrategia del menos es más, y Rivera perjudicado por lo contrario y por su errática estrategia que lejos de ser sorprendente, a veces ha parecido perseguir deliberadamente el ridículo en redes sociales».