El candidato del PSOE en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, Pedro Sánchez, ha hecho un llamamiento urgente a la movilización, justo en un momento en que las encuestas vienen reflejando una tendencia a la baja de los socialistas.
«No demos por hecho que vamos a ganar las elecciones», ha advertido en un mitin ante 650 personas en Huelva, donde ha repetido en varias ocasiones que, a día de hoy, el PSOE tiene «el mismo número de votos que el resto de partidos políticos, cero».
Sánchez ha recordado cómo en las pasadas andaluzas del 2 de diciembre, PP, Ciudadanos y Vox sumaron mayoría contra todo pronóstico y desalojaron al PSOE de la Junta de Andalucía, pese a haber sido la fuerza más votada. «Yo no quiero eso para España. Ni lo necesita Andalucía, ni lo necesita Cataluña, ni lo necesita España», ha remarcado.
Y es que el presidente en funciones ha dedicado buena parte de su intervención a denunciar la falta de lealtad que ha encontrado en la oposición a la hora de hacer frente a las protestas en Cataluña contra la sentencia del 'procés'.
No obstante, ha afirmado que España tiene la «fortuna» de que el PSOE esté al frente del Gobierno en estos momentos, porque la derecha lo que hace es que se multiplique el número de independentistas, como pasó, ha dicho, con los Ejecutivos de Mariano Rajoy.
Sánchez ha recordado cómo los líderes de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos le dijeron que serían leales con la posición del Gobierno en Cataluña cuando les citó a principios de la semana pasada en Moncloa tras conocer la sentencia del 'procés'. Pero ha lamentado que esa promesa les durase «lo que tardaron en salir por la puerta de Moncloa».
El líder socialista se ha mostrado convencido de que en Cataluña el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer, si bien ha constatado que ese trabajo lo están haciendo «solos».
Eso sí, ha manifestado que en esto España tiene la «fortuna» de que sea el PSOE el que gobierne porque esta crisis territorial «con Casado de presidente, Abascal de ministro del Interior y Rivera como ministro de Justicia» llevaría a que el actual president de la Generalitat, Quim Torra, y su antecesor, Carles Puigdemont, hiciesen «la ola».
Sánchez ha asegurado que el independentismo está «deseando» que vuelva a gobernar España la derecha para que vuelva a multiplicarse el número de separatistas, como ocurrió, ha recordado, en la etapa de Rajoy. «Cuánto hablan de España y qué poco hacen por España», ha señalado en alusión a los partidos conservadores.
De hecho, al PP le ha pedido «un poco de corresponsabilidad» teniendo en cuenta que los disturbios y las movilizaciones en Cataluña son consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo sobre hechos acaecidos cuando gobernaban los populares.
Frente a las recetas que la derecha propone para Cataluña -el estado de excepción de Vox, el deseo de Albert Rivera de ser presidente para meter en la cárcel a los que intenten romper España y los cambios en el régimen penitenciario que sugiere el PP- Sánchez ha reivindicado la «templanza» que representa el PSOE, que defiende una «respuesta firme», pero también «proporcional» a los desafíos que vaya planteando el independentismo.
«Siempre vamos a estar a favor del diálogo, pero dentro de la ley. Aquí el orden de los factores sí altera el producto», ha dicho en referencia a que primero se debe respetar la ley para que pueda haber diálogo con el independentismo.
«Si Torra quiere hablar, primero que hable con los catalanes, con la parte que no es independentista», ha señalado. «Si tiene que hacer llamadas, que haga una llamada a la convivencia, al rechazo generalizado de la violencia y que haga una llamada a la solidaridad con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado», ha exigido.
Y es que Sánchez ha defendido cómo en los enfrentamientos de la última semana entre los «violentos» y la sociedad catalana quienes se han puesto «en medio para proteger a los catalanes, voten lo que voten» han sido los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Al margen de Cataluña, Sánchez ha puesto en valor la inminente exhumación de Franco del Valle de los Caídos este jueves y ha rechazado las acusaciones que recibe de electoralismo porque, ha afirmado, si por él hubiese sido, el dictador habría salido del mausoleo hace mucho tiempo.
El presidente ha defendido la exhumación y reinhumación de los restos de Franco en el cementerio de El Pardo como una victoria de la democracia española y un acto de «dignidad, justicia, reparación y memoria».
También ha reivindicado la acción del Gobierno, que esta semana pasada estuvo ocupado con el Brexit y las conversaciones con sus socios europeos de cara a unos nuevos Presupuestos comunitarios, donde España dará la batalla para que la Política Agraria Común no traiga una merma en los recursos para los agricultores y ganadores españoles.
Fuera del Gran Teatro de Huelva donde ha hablado Sánchez, medio centenar de miembros de la asociación de trabajadores penitenciarios 'Tu abandono me puede matar' protestaba por sus condiciones laborales.
Sánchez se vio obligado a anular el paseo por la capital que tenía previsto antes del mitin por falta de tiempo, ya que su llegada a Sevilla se retrasó.