Alba Farelo Solé, conocida artísticamente como Bad Gyal, es una cantante y compositora nacida en Vilassar de Mar (Barcelona) que ha revolucionado la escena musical española con su estilo propio. Mezclando dancehall, reggaeton, trap y autotune, ha logrado un sonido inconfundible que la ha llevado a colaborar con artistas internacionales y a llenar escenarios dentro y fuera del país.
Su salto a la fama se produjo en 2016 con «Pai», una versión en catalán del hit «Work» de Rihanna. Desde entonces, no ha dejado de crecer. Mixtapes como Slow Wine o Worldwide Angel confirmaron su talento, y en 2024 lanzó su primer álbum oficial, La Joia, que ha supuesto un nuevo paso en su carrera con temas más personales y colaboraciones con figuras como Anitta y Quevedo.
Bad Gyal no es ajena a Mallorca. Ya actuó en la isla en 2018 y 2023 durante el Mallorca Live Festival, y ofreció un concierto en Son Fusteret en 2021 que fue todo un éxito de asistencia. El público mallorquín ha demostrado seguirla con entusiasmo, y esta nueva visita promete consolidar ese vínculo especial con la Isla.
Este mes de junio, la cantante catalana vuelve al escenario de Calvià para actuar en el Mallorca Live Festival 2025. Su show está previsto para el sábado 14 a partir de las 0.30 horas, donde compartirá cartel con otros nombres como Amtònia Font, Nathy Peluso o Rigoberta Bandini. El festival se consolida así como una de las grandes citas musicales del verano balear.
La expectación por su actuación es alta. Tras el impacto de La Joia, su gira ha recorrido numerosos países y festivales, pero su parada en Mallorca tiene un sabor especial. «He venido aquí a hacer una fiesta», declaró anteriormente en una de sus actuaciones en la Isla.
Con su propuesta arriesgada, su carisma y su capacidad para conectar con las nuevas generaciones, Bad Gyal se ha convertido en una de las voces más influyentes de la música urbana en español. Su paso por el Mallorca Live Festival no es solo un concierto: es el regreso de una artista que ya forma parte del imaginario musical de la Isla.
No creo que a nadie le importa su música. Pero si que es visualmente estimulante para un % de la población