El productor de cine de la India Bobby Bedi (Nueva Delhi, 1956) ha pasado varios días en Mallorca como parte del taller de guionistas Screenwriting Lab, que tiene por temática Historias que viajan (Stories that Travel), invitado por la Mallorca Film Commissoin y la Spain Film Commission. Se trata de un workshop en el que varios profesionales del sector de Bollywood pueden desarrollar en un entorno tranquilo y casi paradisíaco sus proyectos, algunos de los cuales tienen potencial de venir a rodarse tanto a la Isla como a España.
Bedi, que ha visitado la Isla en varias ocasiones, cuenta con una dilatada carrera en la que ha estado al frente de proyectos como Bandit Queen, Bitter Chestnut y The Myth, entre otras, y detalla a este diario que Mallorca es «un lugar precioso y tranquilo, y tiene un gran potencial inspirador para poder escribir aquí». Es más, Bedi también relata que recuerda sus «otras visitas» y que la tranquilidad de Mallorca es uno de los motivos por los cuales «hemos decidido hacer aquí el taller».
Así pues, uno de los objetivos de la iniciativa es explorar cómo pueden incorporarse en guiones de historias locales un trasfondo internacional, alcanzando nuevas audiencias. «De hecho, la India se está abriendo cada vez más a los mercados occidentales», detalla el productor que señala que «hay comunidades muy grandes de gente india viviendo en países como el Reino Unido», lo que genera un potencial mercado.
Industrias
No obstante, concede que «hay muchas y muy grandes diferencias» entre las industrias occidentales y de Bollywood. Por ejemplo, el tipo de cine que se genera en el país asiático es «mucho más dramático» y con una muy «fuerte raigambre en la fantasía», un fenómeno que achaca la hecho de que «la India es un país muy pobre y la gente necesita una vía de escape, no quiere ver la realidad en el cine». A pesar de ello, la industria india es la más importante del mundo, con una producción de «más de 4.000 películas al año», lo cual algo a años luz de cualquier otro país, lo que no quita que sea «muy caótica».
Por otro lado, Bedi también destaca que las cintas occidentales «funcionan muy bien» en la India, donde llegan a ser competidoras muy serias en el mercado local junto a los proyectos típicamente de Bollywood, pero es más difícil al contrario: «El mercado occidental es muy fuerte y muy cerrado en cuanto a las películas de la India».
No obstante, a pesar de esta dificultad que durante años ha existido, lo cierto es que en opinión de Bedi el mercadeo del cine de la India de cara a países como España o Estados Unidos «se está abriendo cada vez más» y, de hecho, iniciativas como la que le ha traído a Mallorca son las que fomentan este intercambio y permiten que la apertura sea más notoria.
De hecho, el productor detalla que los lazos con España son «muy fuertes», donde hay que recordar que Bollywood ya ha rodado en varias ocasiones, teniendo en la Isla el ejemplo reciente de Pathaan, cinta que grabó durante meses en Mallorca y que ha sido un gran éxito a nivle cinematográfico. De hecho, de cara al año próximo, una nueva gran producción de la India se espera en Mallorca.
En resumidas cuentas, Bedi se muestra optimista de cara al futuro de la industria india y su relación con el mundo occidental, y también de cara a sus propios proyectos, de los cuales no descarta que alguno de ellos pueda llegar a rodarse también en Mallorca o, por lo menos, en España, un socio que considera de gran calibre e incluso por encima del otro gran amigo occidental de la industria fílmica india: el Reino Unido.