Alba Vinton, Mariona Hauf y Aránzazu Lepe proceden de disciplinas artísticas distintas que abrazan teatro, danza y fotografía. Por ello, no es de extrañar que sus propuestas, bajo el paraguas de la compañía Fiblada, entremezclen esos lenguajes. Su último montaje, Ofèlia, no es una excepción. Tras representarlo durante un año en diferentes escenarios, como el Art i Copes de sa Pobla o el Dies de dansa en el Teatre Principal d’Inca, mostrarán una nueva versión en Fira B! La cita es este sábado 5 de octubre, a las 17.00 horas, en Es Baluard Museu d'Art Contemporani.
Ofèlia, detalla Vinton, tiene un «componente corporal de danza, pero también teatral; ofrece una escena muy híbrida, con un fuerte carácter visual y estético que cuidamos mucho, teniendo como referentes a Marta Pazos o Robert Wilson». Y es que para Fiblada, insiste, «una escena no es una sola cosa, sino muchas» y, en consecuencia, se sirven de múltiples elementos para «conectar con la experiencia del público». En este sentido, la artista explica que hay una «acción real» con la que pretenden «provocar al espectador para liberarlo». «Jugamos con lo kitsch de nuestra contemporaneidad y nos preguntamos cómo hemos construido a la mujer, que es un debate muy actual», aclara.
Así las cosas, la compañía parte del personaje de Ofelia, de la obra de Shakespeare Hamlet, «un símbolo del romanticismo», pero «le decimos a ella que también es un símbolo de nuestro tiempo y queremos crear dinamismo y una cinética sobre ella». «Es una aproximación, no un discurso; la idea es que es una propuesta abierta, dejamos al público que se cuestione quién es ella y qué tiene de Ofelia en su interior», añade.
«Ofelia es un personaje que siempre muere, sea cual sea la versión». «Se suicida por amor porque Hamlet no la ama, pero en ese contexto era un pecado, así que dicen que se ahogó. Esa mentira histórica es el hilo conductor de la pieza, en la que ella muere constantemente, también desde el punto de vista espiritual», señala.
«El relato surge del contexto de que nos encontramos en la escuela y, cuando decidimos interpretar Hamlet, todas queremos ser Ofelia, pero siempre está el famoso debate de ser o no ser; nos interrogamos sobre la capacidad o incapacidad de decidir», continúa. Tras su paso por Fira B!, Vinton espera poder seguir girando con el montaje por diferentes escenarios, aunque no descarta seguir trabajando en Ofèlia. «Vivimos en una duda constante, en la inseguridad, siempre revisamos nuestras obras; trabajamos desde el amor y la conciencia, siempre cuestionando el arte y la creación».