Desde pequeño, Sebastià Portell (Ses Salines, 1992) ha estado muy conectado con el mundo anglosajón y algunos de sus referentes literarios pertenecen a este universo. Así que pisar las mismas calles de Exeter, donde estudió una jovencísima J. K. Rowling antes de ser mundialmente conocida por Harry Potter, es «un regalo». Y lo hace, además, invitado por la Universidad de Exeter y Exeter Ciudad de la Literatura, a modo de «intercambio» con Barcelona Ciutat de la Literatura. «Querían que fuera allí un autor en lengua catalana y, específicamente, propusieron a alguien de Mallorca. La decisión de que fuera yo el elegido fue un consenso entre las instituciones, pero sí que es cierto que medió Richard Mansell, que estuvo vinculado con la UIB muchos años, ya que se doctoró en Filologia Catalana y que ahora es profesor en Exeter de culturas hispánicas y traducción; además, tiene un amplio conocimiento del catalán y de nuestra cultura», celebra el autor de novelas como Ariel i els cossos y Les altures.
La residencia, que empezó el 10 de junio y concluirá el 1 de julio, si bien no se materializa en un proyecto de escritura concreto, sí que lo hace en diferentes actividades que el mallorquín debe llevar a cabo en Exeter «de retorno al territorio». Así, la semana que viene, el lunes y el miércoles, ofrecerá una charla en una librería y un taller en la biblioteca local. «Presentaré el conjunto de mi obra y mi trabajo como autor y, por otra parte, en el taller abordaré la cultura de Mallorca. Mansell propone que hable de la crisis del turismo y cómo la cultura ha contestado a esta. Así, hablaré sobre la generación literaria de los 70, con escritores como Antònia Vicens, pero también Sebastià Alzamora. Es una buena oportunidad para presentar la literatura de aquí en Inglaterra», detalla.
Sin embargo, es cierto que Portell está aprovechando al máximo su estancia en Exeter para escribir. Concretamente, está trabajando en su nueva novela que, según avanza, tendrá una parte importante de personajes ingleses, así que «todavía tiene más sentido».
«Empecé a trabajar en el libro hace casi un año, pero llevaba algo más dándole vueltas a la historia», reconoce. «Será mi obra más extensa y, a diferencia de Les altures, que retrata a una familia, aquí hago lo propio con un grupo humano mucho más extenso. Mis primeras obras se sustentan en monólogos, hay pocos personajes, pero aquí doy un paso más; me da más juego y quiero explorar ese camino. Aquí no hay una familia, sino un grupo extenso de personas que, además, se sitúa en la Mallorca contemporánea», anuncia.
Aunque todavía no sabe cuándo verá la luz, el autor reconoce que «llevo escritas 120 páginas, pero aún no he terminado de presentar a todos los personajes». ¿Es por tanto, su novela más ambiciosa? «Soy de esos escritores que seguramente escribe siempre el mismo libro, pero el reto es que no sea tan evidente y que el resultado sea diferente. No me gusta aburrirme ni repetirme, aunque, lógicamente, conecte con todo lo que ya he hecho porque no dejo de ser yo».
Por otra parte, Portell, que lleva desde 2018 sin publicar una obra de teatro [Transbord, aunque se sigue representando por algunos escenarios con Assun Planas y Marc Joy como protagonistas], avisa que esta novela tendrá «algun fragmento teatral», «Desde el principio tuve claro que quería mezclar géneros, que hubiera diferentes tipos de texto y jugar así con distintos matices».